La sinopsis ya es explícita y cautivadora, pero el libro la supera con creces. “El comisario Adamsberg se halla en Londres, invitado por Scotland Yard, para asistir a un congreso de tres días. Todo debería transcurrir de manera tranquila, distendida, pero un macabro suceso alerta a su colega inglés: en la entrada del antiguo cementerio de Highgate han aparecido diecisiete zapatos… con sus respectivos pies dentro, cercenados. Mientras comienza la investigación, la delegación francesa al día siguiente regresa a su país. Allí descubren un horrible crimen en un chalet en las afueras de París: un anciano periodista especializado en temas judiciales ha sido, a primera vista, triturado. El comisario, con la ayuda de Danglard, relacionará los dos casos, que le harán seguir una pista de vampiros y cazadores de vampiros que lo conducirá hasta un pequeño pueblo de Serbia…” (leer más)
Dos años después de su última novela policíaca, Fred Vargas, retoma las aventuras del enrevesado Comisario Adamsberg siendo fiel a su estilo. Sin ser un thriller, ya que únicamente hay un par de escenas de acción, la francesa sigue fiel a su estilo, es decir una novela reposada en su mayor parte en la que la intriga subyacente impregna todos los aspectos de la investigación, desde el ADN a los apellidos, desde los mocos del pañuelo hasta el origen serbio de un vampiro del siglo dieciocho. En las antípodas del estilo hollywoodense, no resultará muy adecuada para los amantes de la velocidad y la eficacia, más sí para los incondicionales del sillón de lectura relajada junto a la chimenea (claro, quien pueda tenerlo/a).
Fred Vargas incorpora múltiples referencias a sucesos pasados y a menudo desconocidos, para eso el docto Danglard servirá de referente. Esto llevará a Adamsberg a mezclar el racionalismo del siglo veintiuno y su avanzada tecnología con los flirteos vampíricos exclusivos para adolescentes de la actualidad, en una línea del tiempo saltarina hacia adelante y hacia ago en la que las asociaciones de ideas, y los juegos de palabras derivarán en la resolución final del caso. Sólo así tendrán sentido la absurda historia del hombre que se comió un armario y la presión del vecino español Lucio para ayudar a la gata preñada a dar a luz.
Europea hasta la médula la novela nos llevará desde Londres como núcleo de la cooperación policial europea completa a la zona más elegante de París, dejando por el camino a Venecia para llegar a una aldea serbia donde la trama se desencadenará plenamente. Lo que es significativo para los lectores acostumbrados a las historias de vampiros, es que Vargas ha sido capaz de extraer el suficiente costumbrismo eslavo para cautivarnos con sutileza y sin aspectos sobrenaturales.
Mención especial merece la traducción muy equilibrada y difícil con versos, citas y parte de serbio hecha por Anne Hélène Suárez. ¡Gran trabajo!
Original, visceral, desnuda e irreductible es una obra del género negro que engancha por no atenerse a nada salvo a lo que la autora quiere transmitirnos y a su especial modo de hacerlo. Nada pesan en ella los más de cinco millones de libros vendidos, las traducciones a más de treinta lenguas, las adaptaciones al cine y a la televisión, el éxito comercial y de crítica, los periódicos de todas partes que compiten por alabar la originalidad de las tramas, la densidad de caracteres, la escritura refinada y sugerente, salpicada por aforismos escalonado, no, nada de eso vale para ella, salvo escribir cómo le apetece… y sólo así nos subyuga una vez más.
Título: Un lugar incierto | Autor: Fred Vargas | Editorial: Siruela | Traducción: Anne Hélène Suárez | Páginas 352| Precio 19,90€
Fred Vargas incorpora múltiples referencias a sucesos pasados y a menudo desconocidos, para eso el docto Danglard servirá de referente. Esto llevará a Adamsberg a mezclar el racionalismo del siglo veintiuno y su avanzada tecnología con los flirteos vampíricos exclusivos para adolescentes de la actualidad, en una línea del tiempo saltarina hacia adelante y hacia ago en la que las asociaciones de ideas, y los juegos de palabras derivarán en la resolución final del caso. Sólo así tendrán sentido la absurda historia del hombre que se comió un armario y la presión del vecino español Lucio para ayudar a la gata preñada a dar a luz.
Europea hasta la médula la novela nos llevará desde Londres como núcleo de la cooperación policial europea completa a la zona más elegante de París, dejando por el camino a Venecia para llegar a una aldea serbia donde la trama se desencadenará plenamente. Lo que es significativo para los lectores acostumbrados a las historias de vampiros, es que Vargas ha sido capaz de extraer el suficiente costumbrismo eslavo para cautivarnos con sutileza y sin aspectos sobrenaturales.
Mención especial merece la traducción muy equilibrada y difícil con versos, citas y parte de serbio hecha por Anne Hélène Suárez. ¡Gran trabajo!
Original, visceral, desnuda e irreductible es una obra del género negro que engancha por no atenerse a nada salvo a lo que la autora quiere transmitirnos y a su especial modo de hacerlo. Nada pesan en ella los más de cinco millones de libros vendidos, las traducciones a más de treinta lenguas, las adaptaciones al cine y a la televisión, el éxito comercial y de crítica, los periódicos de todas partes que compiten por alabar la originalidad de las tramas, la densidad de caracteres, la escritura refinada y sugerente, salpicada por aforismos escalonado, no, nada de eso vale para ella, salvo escribir cómo le apetece… y sólo así nos subyuga una vez más.
A mí no me ha gustado tanto conmo La Tercera Virgen