Al hilo del cuento, Paula Rego ha compuesto un tríptico también reproducido con su propia Vanitas representada.
Un rara avis ligero y liviano pero con un estilo singular que conmoverá tanto a los amantes del género del relato corto como a los fanáticos del arte.
RESEÑA DE LA EDITORIAL
En su palacete parisino de la avenida de Iéna, 51, el mecenas y coleccionista Calouste Gulbenkian protagoniza un encuentro entre tinieblas con el artista plástico que conduce la acción de este relato: ensoñaciones y recuerdos de sus obras más queridas y cómo llegaron a formar parte de su colección (base de la fundación lisboeta del mismo nombre), de Fantin–Latour, Rubens, Rembrandt, Cranach o Velázquez, donde la vanitas clásica, esa conciencia de la inutilidad de los placeres mundanos y la futilidad de la vida, nos lleva a un lado y otro de la frontera entre la fantasía y la realidad, la creación artística y la pasión del coleccionismo.
Además de la reproducción de las obras que son objeto de este diálogo, la reflexión de Almeida Faria se complementa con el tríptico Vanitas, que la pintora portuguesa Paula Rego creó especialmente para esta obra.
Título: Vanitas. 51, avenue d’Iéna | Autor: Almeida Faria | Editorial: Trea | Páginas 48 | Precio 14€