Un hombre vulgar – Miquel de Palol

Los libros de 451 editores buscan al lector exigente, al que acaba de descubrir el placer de la lectura y necesita más: más calidad, más emoción, más sabor, más juego, más literatura. Más vida. Superando esa línea se encuentra Un hombre vulgar, la traducción al castellano del libro de Miquel de Palol galardonado con el premio Joanot Martorell de 2006. (leer más)

El libro cuenta con dos personajes que se funden en uno sólo a medida que el texto avanza. En una esquina hallamos a Sebastian Bosch, restaurador de órganos barrocos que ya en el final de su trayectoria profesional se desplaza a Twerpdyen con el fin de realizar el que el cree que será su último trabajo previo a la jubilación. Enfrente de él, el otro protagonista es el propio órgano a restaurar, ingenio creado a imagen y semejanza de su hacedor, un príncipe del siglo dieciocho dispuesto a rechazar el sistema religioso imperante mediante ardides que entroncarán más con la mitología griega que con las ideas de la cristiandad. El restaurador al final de su carrera tiene su alter ego en el desfalleciente órgano modificado mil veces desde su creación y al que ahora se la debe insuflar vida propia.

Mientras Sebastian renueva el instrumento, Bettina una joven periodista es quien se encarga de renovar al artesano. Las digresiones entre ambos y sus colaboradores sobre la tradición artística y el proceso histórico de la misma harán pivotar el relato sobre el eje de Bach, dejándonos que la música sea el mobiliario, el paisaje y el material narrativo que con discusiones que no llevan a ningún sitio sirve de contraposición entre hombres antiguos y modernos.

Las novedades del avance en la restauración tienen su contrapunto en el secuestro de una adolescente que influirá también en Sebastián, llenando de melancolía a un hombre que pese a sus esfuerzos sigue siendo incapaz de renovarse y que acabará peor que empezó. Relato melancólico, aparentemente inacabado en todas sus partes que demuestra que limpios de todo artificio lo que queda detrás de nosotros es sólo hombres vulgares. El sinsentido de un órgano antiguo en este mundo moderno se refleja en todos aquellos que creen que el modernismo y el éxito está en lo que hacemos y no en lo que somos.

Un texto capaz de entretenernos y educarnos a partes iguales y que únicamente es aprovechable por lectores experimentados y exigentes.

RESEÑA DE LA EDITORIAL

La restauración del órgano barroco de la localidad centroeuropea de Twerpdyen será el último gran trabajo de Sebastian Bosch. Pero lo que parecía el final perfecto de su larga trayectoria va a convertirse en un intrincado juego de apariencias que sitúa al protagonista en el centro de lo que vendría a ser una teoría de la desaparición. Una niña perdida. Un órgano moribundo que, entre el bullicio de la burocracia, desgrana las últimas notas del arte antiguo, de una tradición cultural que ya pocos están preparados para escuchar. Un tiempo que se va. Un hombre casi viejo, lleno de recuerdos, expuesto de golpe al aliento de una mujer joven.

Resolver los enigmas del arte constituye una tarea tan inalcanzable como resolver el enigma de la vida de un hombre vulgar.

Ficha del libro


Título: Un hombre vulgar| Autor: Miquel de Palol | Traducción de María Enguix Tercero | Editorial: 451| Precio: 17,50 € | Páginas: 264 |