Todo esto es narrado desde el futuro, cuando una descendiente de la familia Belgorodsky recibe de un desconocido el diario, el libro de los destinos en Rusia, del príncipe en el que narra el último año de su vida previo al tumulto que acabará con su vida y con la Rusia Blanca. Maríe muestra poco interés por el asunto, pero en media hora cambiará su vida.
El texto de una dulzura exquisita y un estilo elegante y depurado nos sumerge en esa sociedad casi feudal extinta, con un romanticismo y melancolía otoñal nada edulcorada, tierna y profundamente conmovedora. Literatura culta, sensitiva, amable y con mensaje, con el sabor amargo del tiempo olvidado y de todo lo que rompe el avance popular sin darse cuenta. Breve, directo pero adornado, combina las notas del diario del Príncipe con los hechos en sí llevándonos en una aventura que al final sólo el dolor la hace no parecer demasiado corta. Genial y redondo tanto en la forma como en el contenido.
RESEÑA DE LA EDITORIAL
Marie Belgorodsky, una francesa de 40 años, recibe en 1994 una carta de un familiar lejano del cual ignoraba casi la existencia. En la carta se habla de un “Libros de los destinos”, un diario que mantenía un tal Adichka en 1916 y 17, cuando la hacienda familiar en Rusia estaba a punto de caer víctima del pillaje y la destrucción.
Cuando, finalmente, el diario cae en sus manos y una vez enfrentada con una historia que le es absolutamente ajena, Marie lo rechaza. Pero sólo hasta que abre la primera de sus páginas. En ellas se encontrará con una familia con tres hijos y una hija; soñará con un hombre del que ella misma podría haberse enamorado, el mismo Adichka; conocerá a la esposa de este, pianista, bella y despreocupada; se sucederán hermanos y hermanas; reconstruirá a sus abuelos y se dará cuenta de la felicidad que suponía vivir en Rusia cuando se tenía amor y dinero. La Rusia blanca de la nostalgia, la elegancia y la belleza.
El libro de los destinos es un retrato y un homenaje a unos seres abatidos en plena felicidad, admirables por su valía y su grandeza, un intento de recrear un tiempo ignorado. A través de sus palabras, Anne Wiazemski compone la memoria de su propio pasado, y nos otorga a los lectores el premio de echar de menos a esos personajes en el momento de cerrar el libro como si de nuestra propia familia se tratase.
Título: El libro de los destinos | Autor: Anne Wiazemsky | Traducción de: Ana Herrera | Editorial: Miscelánea | Páginas 192 | Precio 17€