Viva voz de vida – Marina Tsvietáieva

Tal y como un ejercicio nuevo nos descubre músculos y tendones de nuestro cuerpo de los que desconocíamos su existencia, así los libros de Minúscula avivan y tonifican fibras de nuestra sensibilidad que creíamos innecesarias o hasta estábamos en ignorancia de ellas.

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Viva voz de vida es un ejemplo de nuestra afirmación. Conexión, interacción, influencias, enseñanzas; en resumen vida, voz y luz como indica el título es lo que le aporta a Marina Tsvietáieva su relación y amistad con el poeta Maximilián Voloshin.

El gran poeta trasmite mucho con su imponente presencia, su cabellera, su barba y su apariencia, pero más aún con su sabiduría, discernimiento, conocimiento y perspicacia las cuales enseñan muchas lecciones vitales a Marina, quien se siente atraída por él como el mentor, el amigo y el tutor, no solo de su obra sino de su juventud. La admiración-adoración que siente por su gran poeta sirve de base a situaciones y anécdotas, comentarios y desvaríos en los que pasamos de la risa al llanto, flotando por esas otras emociones desconocidas por infrautilizadas en el siglo veintiuno, que después de asimilarlas nos dejan unas agujetas sentimentales compuestas por retazos de lo mucho que nos perdemos al cerrarnos y nos ser capaces de experimentarlas por egotismo.

Es evidente que si les decimos que en el cuerpo hay unos músculos que se llaman serratos, que no se le ven a casi nadie y que desconocemos para que sirven ni como se ejercitan, y que pueden doler si se ponen en movimiento; esto, no resulta para nada atractivo a nadie; de la misma manera el exponer que Viva voz de vida va a producir efectos semejantes en nuestro corazón puede parecer confuso, pero créannos, su perspectiva de la sensibilidad y de la amistad así como del aprecio profundo de unas personas por otras crecerá exponencialmente con este texto.

Por cierto, no es novela, no es biografía, no son cartas y no es un diario: como la colección se llama, son Vueltas de hoja, apuntes robados de cualquier otro género, vivos, sonoros y luminosos.

Nos ha gustado mucho: El conocer una amistad tan profunda entre seres tan diferentes.
Nos ha gustado menos: Saber que lo bueno dura poco.

RESEÑA OFICIAL DE LA EDITORIAL

Luminoso, como el propio Maximilián Voloshin, es este texto que Marina Tsvietáieva dedica a la memoria del poeta y pintor que falleció bajo el sol de mediodía en Koktebel, un pueblo a orillas del mar Negro, el 11 de agosto de 1932. Personaje entusiasta y generoso, «constructor de tantos destinos», anfitrión de figuras como Andréi Biely, Ósip Mandelstam o Alexandr Blok, su casa en Crimea se convirtió en uno de los puntos de encuentro más singulares no solo de Rusia sino de Europa. En las páginas de Viva voz de vida, la magia, el mito y la música de las palabras recrean la fecunda amistad que unió a la autora con este escritor legendario al que conoció a los diecisiete años. El mar y la tierra, la historia y el arte envuelven este encuentro en el que se cruzan los senderos del pensamiento y la creación.

Ficha del Libro

Título: Viva voz de vida | Autor: Marina Tsvietáieva | Editorial: Minúscula | Traducción: Selma Ancira | Páginas: 131 | Precio: 14 €