¡Qué comedia amarga tan genial! El gran Fante, escritor de éxito, self–made man, que se codea con las estrellas de Hollywood mientras ellas hablan lo que él escribe, es torpedeado, hundido y derrotado por su padre, un albañil jubilado, su parturienta esposa y las termitas. (más)
Solo el verdadero Fante, el escritor de Llenos de vida, podría recrear esta situación tan creíble con tanto detalle. Se parodia a sí mismo, a su esposa, incluso a sus personajes de otras novelas. Demuestra que el éxito profesional no influye para nada en el personal. Solo es un as en su trabajo. El cree que la vida le sonríe, pero solo le da volteretas. Las termitas no horadan su cocina sino su moral, su padre no es un albañil jubilado y borrachín, es un sabio todopoderoso y su mujer a la que menosprecia por haber perdido su belleza con el embarazo se transforma en peón de albañil y católica conversa.
Las conversaciones construyen a los personajes de los que psicológicamente no sabemos nada, tiene que ser el propio Fante el que se describa a él mismo en primera persona, con todos las matices y sentimientos del hombre fracasado en que los demás le convierten.
Lejos del drama de “Un año pésimo” este Llenos de vida es ligero y fácil de leer, agradable y sin regusto trágico, un excelente retrato del sueño americano, recomendado para una tarde de sillón de orejas.
Título: Llenos de vida | Autor: John Fante | Traducción de: Antonio Prometeo-Moya | Editorial: Anagrama | Páginas 160 | Precio 15€
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