
Berna González Harbour es columnista en Opinión y analista de ‘Hoy por Hoy’. Ha sido enviada en zonas en conflicto, corresponsal en Moscú y subdirectora en varias áreas. Premio Dashiell Hammett por ‘El sueño de la razón’, su último libro es ‘Goya en el país de los garrotazos’.
El viaje de mi padre de Llamazares, Julio
«Llamazares escribe libros extraordinarios. Es un autor que nos hace crecer».
Berna González Harbour, El País
UN VIAJE A LA MEMORIA DE LA GUERRA CIVIL ESPAÑOLA, POR UNO DE LOS AUTORES FUNDAMENTALES DE LA LITERATURA CONTEMPORÁNEA ESPAÑOLA
Como sucede siempre, cuando mi padre me contaba esas historias yo no le hacía mucho caso y ahora me arrepiento de ello. Mi padre murió pronto y sus recuerdos quedaron en ese limbo de la memoria en el que se desvanecen las vidas de los que nos precedieron y a los que no escuchamos cuando estaban vivos. Luego nos arrepentimos de ello y, como yo ahora, tratamos de reconstruir sus pequeñas historias con los retazos de lo que se quedó en el aire y aún alcanzamos a recordar.
En honor de su padre y de sus compañeros, pero también por recorrer un territorio, el que atraviesa la espina dorsal de la península ibérica, que sintetiza como muy pocos su esencia, el autor ha repetido su viaje y lo ha hecho en los mismos meses del año en los que lo hicieron ellos para intentar sentir lo que ellos sintieron siquiera sea referido al clima. Por el camino se encontró con personajes que mantienen vivo el recuerdo de aquel invierno terrible, el peor del siglo XX, y de una primavera y un verano calurosos junto al mar, y con algunas de las historias que su padre le contó y que los paisajes conservan aun flotando como una pátina sobre ellos, «pues la historia permanece en los lugares en los que sucedió como las palabras sobre la memoria».
El príncipe destronado de Miguel Delibes
«Miguel Delibes demostró con creces su capacidad de construir una voz tan temprana y no por ello menos honda.» BERNA GONZÁLEZ HARBOUR
En el año del centenario de Miguel Delibes recuperamos una de sus obras más emblemáticas, en una edición especial de Destino Clásicos que incluye imágenes del autor y un prólogo de una de las escritoras españolas de género negro más apreciadas de nuestro país, Berna González Harbour, autora, entre otras novelas, de El sueño de la razón (2019). El príncipe destronado es una novela extraordinaria sobre el misterio opaco de la infancia. Aquí Delibes nos describe la cotidianeidad de Quico, un niño que va a cumplir cuatro años y que acaba de tener una hermanita, razón por la cual ha quedado relegado a un segundo plano. A lo largo de un día, desde que se levanta por la mañana hasta que se acuesta por la noche, asistimos a sus andanzas, vislumbramos sus secretos y conocemos sus angustias. Delibes se centra justo en ese momento en el que el niño sufre su primera gran pérdida: la de su universo vital tal y como había sido hasta entonces. Como dice Berna González Harbour en el prólogo, el personaje de Quico «adquiere dimensión propia como un individuo que mientras empieza su vida también ha empezado a perderla, de forma tan temprana».
Detrás del niño, tan admirablemente recreado, vemos también las relaciones familiares: los otros hermanos, el padre y la madre, las criadas; y la ciudad y el mundo. Cuando el libro acaba quisiéramos seguir con Quico y su familia, porque, aunque no haya ocurrido nada extraordinario, ha sido fascinante. El libro transcurre en el año 1963 y sin embargo no se publicó hasta 1973, pocos años antes del final de la dictadura. No es baladí que sea en este momento cuando España comenzó a entrever aires inéditos de democracia y a permitir a los ciudadanos tener un pensamiento propio y, por tanto, una nueva mirada hacia el mundo y hacia uno mismo. Sea bien revisitado nuestro príncipe en la necesidad de cuestionarnos todo lo que nos rodea.
Niágara de Oates, Joyce Carol
Una de las grandes novelas de «la autora que con más ambición ha retratado la vida americana del último medio siglo» (Berna González Harbour, El País)
Ariah Erskine se despierta el 12 de junio de 1950 entre mullidas almohadas, toallas bordadas y el suave arrullo de las cataratas del Niágara, donde se ubica su hotel. Es el primer día de lo que espera que sea una magnífica luna de miel con su marido. Pero al otro lado de la cama solo encuentra un lugar vacío. Tras unos días de afanosa búsqueda, la joven acepta que es ahora la viuda de un suicida y trata de rehacer su vida.
Hallará consuelo en Dirk Burnaby, que se convertirá en su segundo marido, y se establecerá con él en una casa cerca de las cataratas. Con el nacimiento de sus tres hijos, el retrato de familia feliz parece estar al completo, pero las aguas del Niágara aún no se han calmado y, con el tiempo, volverán a reclamar a sus víctimas. Una novela «poderosa, llena de compasión y de humor triste [que es] otro ejemplo de la inagotable brillantez de Oates» (BookPage), por «la autora que con más ambición ha retratado la vida americana del último medio siglo» (El País).
La clase de griego de Kang, Han
«Un grito de silencio en el que la voz y el lenguaje luchan contra el aislamiento».
Berna González Harbour
En Seúl, una mujer asiste a clases de griego antiguo. Su profesor le pide que lea en voz alta pero ella permanece en silencio; ha perdido la capacidad del lenguaje, así como a su madre y la custodia de un hijo de ocho años. Su única esperanza de recuperar el habla es mediante el aprendizaje de una lengua muerta.
El profesor, que acaba de regresar a Corea después de pasar media vida en Alemania, se encuentra dividido entre dos culturas y dos lenguas. También él afronta pérdidas: su vista empeora irreversiblemente a cada día que pasa, y convive con el miedo de saber que, cuando llegue la ceguera total, perderá toda autonomía.
Con una belleza inusitada, las voces íntimas de estos dos protagonistas se intercalan y se cruzan en un momento de desesperación. ¿Será posible que encuentren en el otro el modo de salvarse, que la oscuridad dé paso a la luz y el silencio a la palabra?
La aclamada autora de La vegetariana indaga en la pérdida, la violencia y la frágil relación de nuestros sentidos con el mundo para brindarnos una carta de amor a la filosofía, la literatura y el lenguaje, pero, sobre todo, a la esencia de la conexión humana y de lo que significa sentirse vivo.
Me llamo Lucy Barton de Strout, Elizabeth
«Elizabeth Strout sabe descender al nivel más íntimo del estado de ánimo de personajes sin épica y capturar la esencia de sus sentimientos».
Berna González Harbour, El País
Lucy Barton se está recuperando lentamente en el hospital de lo que debería haber sido una operación simple. Desde la ventana de su habitación, en pleno centro de Manhattan, el edificio Chrysler se ilumina cada noche marcando el paso del tiempo, que avanza lento. Su madre, con quien no ha hablado en muchos años, viene a verla. Las dos mujeres pasarán unos días juntas, entre silencios y pequeños chismes sobre las vidas de personas que Lucy dejó atrás hace tiempo al irse de casa para perseguir su sueño de ser escritora en la gran ciudad.
Pasado y presente se mezclan en esa pequeña habitación, que durante cinco días y sus cinco noches ve cómo dos mujeres hacen equilibrios en la fina línea que separa el amor del dolor.
La distancia que nos separa de O’Farrell, Maggie
«O’Farrell escribe como los ángeles.» Berna González Harbour
Paseando por Londres, Stella se cruza con un hombre que la devuelve a un momento insoportable de su pasado. Este encuentro la perturba tanto que deja inmediatamente el trabajo y, sin avisar a nadie, se instala en un recóndito lugar de Escocia; solo su impredecible hermana Nina, a quien está muy unida desde niña, sabrá dónde encontrarla. Al otro lado del mundo, en Hong Kong, Jake y su novia están disfrutando de la multitudinaria celebración del Año Nuevo chino cuando ocurre un accidente. Stella y Jake no se conocen, pero ambos huyen de sus vidas: Jake busca un lugar tan remoto que no aparece en ningún mapa, y Stella se esconde de algo cuyo significado únicamente su hermana puede entender.
Inédita en español, La distancia que nos separa –la tercera novela de Maggie O’Farrell, publicada por primera vez en 2004–, explora ya algunos de los temas que serán fundamentales en la obra de la autora de Hamnet y El retrato de casada: los lazos afectivos, el peso de los recuerdos y la necesidad de independencia. Una cautivadora historia sobre cómo la familia conforma nuestras vidas, y sobre lo difícil que es, por mucho que lo intentemos, dejar atrás nuestros orígenes.
Lecciones de química de Garmus, Bonnie
«Se llama tenacidad [y] se llama éxito: Lecciones de química (Salamandra) se ha convertido en fenómeno en muchos países y pronto será una serie de televisión.»
Berna González Harbour
Elizabeth Zott es madre soltera y estrella a su pesar del programa de cocina de televisión más seguido de Estados Unidos. El enfoque inusual de Elizabeth para cocinar, combinar una cucharada de ácido acético con una pizca de cloruro de sodio, resulta revolucionario. Sin embargo, a medida que su éxito aumenta lo hacen también sus enemigos, porque Elizabeth no sólo está enseñando a las mujeres a cocinar sino también desafiándolas a alterar el orden establecido.
Lecciones de química es una novela original y adictiva que desentraña de manera inteligente y entretenida la espinosa cuestión de la igualdad de género y la necesidad de ser uno mismo.