En un mundo saturado de ruido y velocidad, ¡Confía y suelta! de Concepción Hernández se presenta como un refugio literario que invita a la reflexión y la pausa. Con frases breves y un estilo minimalista, la autora explora el poder del silencio, la intuición y la sencillez para reconectar con nosotros mismos y encontrar equilibrio en tiempos de caos.
Por Emma Osorio
La fuerza de la concisión
Lo que más llama la atención de esta serie es su apuesta por la brevedad. En un tiempo donde las palabras suelen perderse entre discursos interminables, Concepción Hernández entrega mensajes directos, capaces de resonar en el lector con la fuerza de una verdad desnuda. Cada frase es un disparador, un espejo que devuelve preguntas y respuestas en igual medida, permitiendo al lector interpretar y habitar su propio significado. “El silencio limpia, renueva”, dice, y estas palabras, tan simples como rotundas, se quedan latiendo en la mente mucho después de haber cerrado el libro.
Pero ¡Confía y suelta! no es un manual de autoayuda al uso. No hay promesas de fórmulas mágicas ni recetas cerradas para la felicidad. La autora apuesta por la intuición, por dejar que sea el lector quien establezca su relación con las páginas, sin expectativas ni rigidez. En este sentido, la lectura se convierte en un juego libre, casi infantil, donde lo racional se hace a un lado para que la experiencia fluya. Así, nos recuerda que la transformación no siempre llega de grandes epifanías, sino de pequeños gestos: una frase corta, un momento de silencio, un respiro consciente.
El silencio como refugio
Concepción Hernández también aborda con sutileza la relación entre el individuo y la sociedad, mostrando cómo el ruido externo —las prisas, las críticas, la hiperconexión— y el interno —el diálogo machacón, la autoexigencia implacable— se retroalimentan, erosionando nuestra salud emocional. Su propuesta no es evasiva ni utópica; es un llamado a la acción personal y colectiva, a replantear nuestras prioridades y a crear espacios de conexión real. “Ahí afuera no es un lugar seguro, pero aquí adentro, tampoco”, advierte, con la lucidez de quien ha observado con profundidad el malestar de nuestro tiempo.
Escritora, psicóloga y matrona de vocación, como ella misma se confiesa, Concepción Hernández (Alicante, 1971) presenta ¡Confía y suelta! Vol. 3 (Star Sale Editores, 2024), un libro que reivindica la palabra a través de frases que parecen antorchas para el día a día. La autora, también novelista, acude a la mujer como centro de la transformación humana. El nuevo mundo, basado en la sensibilidad y en la conciencia, lo descubre en su desempeño profesional y también en los libros que escribe.
Quizá lo más valioso de ¡Confía y suelta! sea su capacidad para resonar con una amplia diversidad de lectores. No importa si uno se acerca buscando consuelo, inspiración o simplemente curiosidad; las palabras de Hernández encuentran un lugar en quien las lee, ofreciéndole una pausa y, al mismo tiempo, una invitación a avanzar desde otro lugar.
Este libro no pretende ser una guía definitiva, y ahí radica gran parte de su fuerza. Al dejar espacio para que cada lector haga suyo el mensaje, Hernández logra lo que pocos textos consiguen: ser universal sin dejar de ser profundamente personal.
¡Confía y suelta! es, en esencia, un acto de resistencia. En una sociedad que valora lo costoso, lo exclusivo, lo espectacular, este libro reivindica la sencillez como un camino hacia la plenitud. Es un recordatorio de que, incluso en medio del caos, podemos encontrar momentos de calma, y que esos momentos, lejos de ser un lujo, son esenciales para nuestra salud mental y emocional.
Concepción Hernández ha creado una obra que no solo se lee, sino que se vive. Sus palabras, breves pero inmensas, se quedan como una compañía silenciosa, susurrándonos que es posible soltar, confiar y encontrar en lo más simple la fuerza para seguir adelante. Este no es solo un libro para leer; es un libro para habitar, para volver a él una y otra vez, como quien regresa a un lugar seguro.