Los hechos de Key Biscayne de RUBERT, XITA
«Lo que creemos nos protege. Lo que sabemos nos deja a la deriva.» Esta es una novela de derivas, incertidumbres y tránsitos. Una niña, la narradora, está dejando de serlo. Ricardo, su padre, cada vez se comporta menos como un padre y más como un caimán. Key Biscayne, la isla a la que han llegado junto a Nico, el hermano de la narradora, es una microsociedad habitada por niñas que no parecen serlo, lagartos, magnates, celebridades, mafiosos y familias muy poco convencionales. ¿Qué es lo que sucede allí exactamente? Nada demasiado grave, al parecer. Lo peligroso, en Key Biscayne, es siempre otra cosa.
La trama de desastres naturales y personales se precipita a partir de extrañas amistades, un revólver Colt, tensiones domésticas, juegos arriesgados y unas fotografías que nunca deberían haberse tomado.
Xita Rubert ha escrito a la vez una novela de misterio y un libro sobre las ambivalencias del afecto y la memoria. Una narración tierna, descacharrante y perturbadora a partes iguales que confirma la potencia de una autora inclasificable.
Clara y confusa de RIMSKY, CYNTHIA
«No es casual que esta historia llegue a sus vidas. Significa que están preparados para entender que ningún copo de nieve cae en el lugar equivocado», nos dice el narrador, que ha empezado a trabajar como plomero. De camino a la casa de un cliente que asegura oír ruido de agua en una pared —una fuga fantasma, porque no hay rastro de humedad—, se detiene ante la cristalera de un centro cultural en el que hay una exposición. En la sala vacía, la artista descuelga uno de sus cuadros y hace algo inaudito. La artista se llama Clara, y el narrador queda atrapado por esa acción, que será el inicio de una historia de amor y dependencia con límites torturantes. Al mismo tiempo, el protagonista descubre los turbios tejemanejes de la cúpula del gremio de plomeros, en el que acaba de ser admitido.
Al frente del gremio, que se reúne en el bar Platón, está el poderoso Ventura. Y entre el amor no correspondido y las corruptelas destapadas, se precipitan una sucesión de acontecimientos tal vez inauditos en los que intervienen un mentor moribundo llamado Ovidio, un Porsche, una maquiavélica crítica de arte llamada Renata Walas, un ataúd alquilado, un hijo con ganas de venganza, un serrucho telescópico y la fiesta popular del pastelito.
Liviana y profunda, esquiva y sólida, hilarante y seria, esta novela singularísima, que despliega un escurridizo y delicioso sentido del humor, nos lanza algunas preguntas trascendentales: ¿qué es el arte? ¿Cuál es su misión? ¿Cómo podemos darle sentido a la vida? ¿Qué es el amor? ¿Lo que nos sucede es fruto del destino o de la casualidad? ¿Hay una lógica en el azar?
La autora, fascinante rara avis literaria, nos plantea un juego nada inocente que se pone en marcha desde el paradójico título.
El diablo en las colinas de PAVESE, CESARE
En la Italia de 1948 en la que todos parecen haber ganado la guerra, tres estudiantes universitarios de Turín sueldan amistades a base de hablar, callejear o pasear por el monte. Es verano; para ellos, el tiempo de no hacer nada. Apenas duermen, apenas pasan por casa, se dejan mantener. Una noche, mientras deambulan por las colinas al otro lado del Po, se encuentran con Poli, un señorito riquísimo, drogadicto y con crisis de identidad, amigo de infancia de uno de ellos. Durante el verano, vivirán la vida de los ociosos, de los malcriados; sienten la irresistible tentación de violar la norma, de ir más allá del límite en la búsqueda del vicio, que lleva a los más indefensos, a los más jóvenes, a ser arrollados. En la novela, Pavese nos describe tres lugares vitales: la ciudad de los amigos, la cotidianidad de los campesinos acomodados y la existencia en la lujosa villa en la que Poli intenta recuperarse de sus problemas (la cocaína, la bala que le disparó una amante despechada, el no saber qué hacer con su vida). Si la juventud ha cambiado desde 1948, cuando se escribió El diablo en las colinas, el miedo al deseo que retrata Pavese sigue siendo el mismo. E idénticas son las tensiones y fragilidades de una adolescencia soñadora, más inclinada a fantasear que a actuar, a la espera de un acontecimiento extraordinario que trastorne el aburrimiento de unos días siempre iguales.
La vacante de PORRONI, PAULA
De vuelta en Argentina después de haber residido en Europa, una mujer se propone establecerse en su ciudad natal, ahora más amenazante y empobrecida que cuando partió. Buscando asentarse, enseña francés a la vez que intenta vender el departamento que fue de su madre, ubicado en un barrio antiguamente señorial. Los días largos, vacíos, se suceden en un presente hecho de recuerdos, tabaco y horas en internet, donde de forma imprevista entra en contacto con un antiguo compañero de trabajo. En su segunda novela, Paula Porroni da otra vuelta de tuerca al estilo descarnado de su debut, “Buena alumna”. Aquí, la protagonista vive su experiencia de lejos, desde una posición de radical extrañamiento hacia quienes la rodean y hacia sí misma. De una frialdad que quema, “La vacante” disecciona el no-regreso de una mujer asediada por fantasmas personales y colectivos y por el temor de transformarse también ella en uno.
En la cabaña de FILTEAU-CHIBA, GABRIELLE
«Este libro es fruto de mis noches insomnes al lado de la estufa, cuando la imaginación rozaba lo real, el frío mordía y el equilibrio era frágil», afirma su autora. En él se cuentan los días de un enero gélido en que Anouk, la narradora, que ha dejado atrás la gran ciudad, habita una pequeña cabaña en el fondo del bosque, cerca del río Kamouraska. Página tras página, Anouk registra la metamorfosis que se produce en ella al intentar sobrevivir pese al invierno y convivir con los animales que pueblan el bosque boreal. “En la cabaña” es un fascinante viaje a las profundidades de la naturaleza y de la psique de una mujer en busca de un mundo mejor.