6 magníficas autobiografías para comenzar octubre

Ropa de casa

Ropa de casa de MARTÍNEZ DE PISÓN, IGNACIO

El retrato de formación de uno de los escritores más sólidos de la narrativa española.

Ignacio Martínez de Pisón fue niño en el Logroño de los sesenta, muchacho en la Zaragoza de los setenta y aprendiz de novelista en la Barcelona de los ochenta. La primera parte de su vida es la de un chico cualquiera, nacido en el seno de una familia feliz hasta la temprana muerte de su padre; años cruciales de los que se nutre su mundo literario.
  Este es el apasionante retrato de formación de uno de los autores más sólidos de nuestra narrativa, unas memorias literarias que reflejan los profundos cambios vividos por la sociedad española, que en muy poco tiempo pasa de una rancia dictadura a una democracia consolidada que se integra en Europa.
  «El lector de Ropa de casa se encontrará con el retrato de un joven más bien corriente, ni alto ni bajo, ni guapo ni feo, ni bueno ni malo, pero dotado, eso sí, del don de saber contar historias. Mi idea precisamente era aprovechar ese don para contarme. Para contarme y, sobre todo, para contar una época», Ignacio Martínez de Pisón

El mejor libro del mundo

El mejor libro del mundo de VILAS, MANUEL

NADIE ANTES QUE MANUEL VILAS HA EXPLORADO LA VULNERABILIDAD DE UN ESCRITOR COMO LO HACE ÉL AQUÍ.

Su nueva novela, de clara inspiración autobiográfica, narra la historia vital de un escritor que se levanta todas las mañanas, desayuna y se va a trabajar a su oficina particular para crear el que espera que sea el mejor libro del mundo. En esta divertida, irreverente y locuaz historia, Vilas rompe el famoso techo de cristal para contar a todo el mundo quién y qué es un escritor desde un lugar distinto, en el que nunca ha sido expuesto, desde su fragilidad: el síndrome del impostor, la constante -y cómica- comparación con los demás, las decepciones, la incertidumbre, convivir con la alegría y el fracaso y así hasta sus últimos días.

Una mirada única, ocurrente y muy real sobre cómo un escritor lucha día tras día por ser apreciado, sentirse querido y pasar a la posteridad. Pero siempre desde la comedia.

Todo en literatura es pura ficción. Este libro cuenta la verdad que nadie dice.

Triste tigre

Triste tigre de SINNO, NEIGE

Entre la autobiografía y el ensayo, un texto poderosísimo y de alto voltaje literario sobre el abuso sexual a menores.

Esta es la historia de una mujer que de niña sufrió abusos por parte de su padrastro y que reflexiona sobre el sentido de la experiencia que le tocó vivir. Sabe que nunca va a entender realmente qué pasó, y aun así sigue buscando, con la distancia pacificadora de los años pero con la rabia intacta. Pensar es como la lucha de un samurái contra un monstruo, y, para luchar contra los monstruos del pasado y los nuevos monstruos que aparecen en el momento de ser madre, esta mujer usa las armas con las que se ha formado: las armas de la literatura. Triste tigre es una aventura del pensamiento que nos propone acompañar a la narradora mientras se cuestiona la violencia sexual, el mal, el trauma, el silencio, pero también las formas de ser un adulto protector, la libertad, la verdad, el relato. ¿Cómo contar una historia que no se puede contar? ¿Cómo escuchar una historia que nadie quiere escuchar? ¿Qué hacer con eso que es terriblemente grave y a la vez perfectamente normal?

Triste tigre no es un libro, es una bomba, una pequeña bomba artesanal que se detona en casa, en la intimidad de la lectura. Tiene la intensidad y la fragilidad de las cosas concebidas en soledad y con furia. También tiene la loca y ridícula ambición de que todo estalle en pedazos.

Vida y maravillas

Vida y maravillas de GUTIÉRREZ ARAGÓN, MANUEL

Estas memorias presentan la novela de la vida de Manuel Gutiérrez Aragón: gran fabulador, gran cineasta y gran escritor.

Un niño pasa una larga temporada en la cama porque le han detectado una mancha en el pulmón, aviso de tuberculosis. Los familiares, solícitos, lo cuidan, le cuentan historias y le regalan libros. El niño imagina, fantasea, se adentra en el reino de la fi cción. Con el tiempo, ese chico se convertirá en un fabulador: el cineasta —y desde hace unos años, notabilísimo escritor— Manuel Gutiérrez Aragón, que ahora nos presenta sus memorias. Aparecen en estas páginas la infancia cántabra y el almacén familiar; Santander en la guerra y la posguerra, con aquel barco-prisión fondeado en la bahía; el colegio y la iniciación sexual. Y después el salto a Madrid, la militancia política, el paso por la Escuela de Cine y el rodaje de su primera película, Habla, mudita, en los gélidos Picos de Europa con José Luis López Vázquez.

Hay también sugestivos retratos de quienes fueron sus profesores de cine y de amigos posteriores: Berlanga, Bardem, el decisivo José Luis Borau y la colaboración en Furtivos; Jaime Camino, al que conoció en Barcelona —donde también frecuentó a Vicente Aranda y Juan Marsé—; Adolfo Marsillach, Eduardo Haro Tecglen… Rememora además sus encuentros con varios presidentes españoles, los viajes —La Habana, Nueva York, Moscú, China, África—, su interés por las vanguardias rusas y el arte africano, las películas que amó como espectador y las que dirigió.

Este volumen recorre su trayectoria en el cine —Camada negraMaravillasDemonios en el jardínLa mitad del cielo…—, su incursión en el teatro poniendo en escena la versión de Peter Weiss de El proceso de Kafka, la televisión y el proyecto de adaptar el Quijote.

Escritas con una prosa evocativa y seductora, estas memorias presentan la novela de la vida de Manuel Gutiérrez Aragón, gran fabulador, gran escritor y gran cineasta.

Confesiones privadas

Confesiones privadas de BERGMAN, INGMAR

Broche de oro a lo que se conoce como su «trilogía familiar» —la inaugurada por «La buena voluntad» y prolongada en «Niños de domingo»—, estas confesiones sirven al inmisericorde Bergman para desnudar, tan literal como figuradamente, al personaje más carismático de la saga, su madre. Al hacerlo, entrega también la pieza del enigma que se nos había negado hasta ahora, el adulterio. Anna lleva más de una década casada con el severo pastor Henrik Bergman cuando inicia una relación furtiva con un estudiante de teología mucho más joven que ella y buen amigo de su marido, por añadidura. Un encuentro casual con su viejo confesor de la infancia acelera la cadena de los acontecimientos, y es entonces cuando afloran de verdad la tensión y el rencor larvados largo tiempo en el seno del matrimonio. Armado de preguntas, con la ferocidad y la delicadeza a las que ya nos tiene acostumbrados en su feliz y fecunda última etapa literaria, Ingmar Bergman vuelve a adentrarse en la difícil relación de sus padres y firma una novela de sensibilidad, crudeza y elegancia abrumadoras, un acto de conciliación íntimo que es también el reflejo de un mundo ya desaparecido pero cuyos ecos siguen resonando aún hoy.

Una vida para el arte

Una vida para el arte de CHILLIDA, SUSANA

Eduardo Chillida y Pilar Belzunce, mis padres

Antes de decidir que quería ser escultor, Eduardo Chillida empezó la carrera de Arquitectura. Cuando pensó en abandonarla y marcharse a París, le dijo a Pilar Belzunce: ‘Si tú me sigues…’. Con ese condicional entre una pareja de enamorados quedó sellado el pacto del que nacería un tándem indestructible. En este libro Susana Chillida, su hija, rinde a los dos un vívido homenaje en el que repasa la trayectoria profesional de su padre al tiempo que teje unas memorias de familia. Las obras públicas -como el Peine del viento o Elogio del horizonte-, las lurras, los anagramas, los aforismos, las gravitaciones, los collages…, por estas páginas desfila toda la obra de Eduardo Chillida al tiempo que la autora pone en valor la relevancia de la figura de Pilar Belzunce, una mujer adelantada a su tiempo, a lo largo de todo el itinerario del escultor. Ese recorrido se enriquece con anécdotas personales, familiares, con recuerdos alegres y otros dolorosos, con fotografías. También con reflexiones sobre qué significa ser artista y ser hija de un artista: para Susana Chillida las esculturas de su padre eran como otras hermanas. ‘Hay espacios a los que la razón no llega. Estos espacios son sólo accesibles para la percepción, la intuición y la fe, esa hermosa e inexplicable locura’, escribió Eduardo Chillida. Desde la nostalgia y la admiración, su hija dibuja el espacio, enorme, que siguen ocupando sus padres.