Fuimos los afortunados de HUNTER, GEORGIA
Inspirada en la increíble y verídica historia de una familia judía separada a comienzos de la Segunda Guerra Mundial, decidida a sobrevivir (y a reunirse de nuevo), esta obra es un tributo al triunfo de la esperanza y del amor contra todo pronóstico.
Es la primavera de 1939 y tres generaciones de la familia Kurc hacen todo lo posible por llevar una vida normal, aunque la sombra de la guerra esté cada vez más cerca. Las charlas que mantienen alrededor de la mesa del Séder giran en torno a tiernos bebés e historias de amor, no a las crecientes dificultades que amenazan a los judíos en Radom, Polonia, su ciudad natal. Pero pronto será imposible escapar de los horrores que invaden Europa, y los Kurc se verán desplazados a rincones remotos del mundo, mientras cada uno de ellos trata desesperadamente de ponerse a salvo.
Cuando uno de los hermanos es forzado a exiliarse, otro intenta huir del continente, mientras que otros luchan por escapar de una muerte segura, ya sea trabajando durante extenuantes jornadas en las fábricas de los guetos, o intentando pasar desapercibidos. Impulsados por una voluntad inquebrantable por sobrevivir y por el miedo de no volver a verse jamás, los Kurc deberán aferrarse a la esperanza, la astucia y la fuerza interior para resistir.
Una novela extraordinaria e inspiradora que nos demuestra cómo, incluso en los momentos más oscuros del siglo XX, el espíritu humano puede perdurar e incluso prosperar.
«Convertir la historia en ficción puede ser complicado… Hunter supera el reto con elegancia. Su novela da vida a los Kurc con una emocionante atención por los detalles». THE JEWISH VOICE
Buenas noches, Irene de URREA, LUIS ALBERTO
¿Qué pasaría si una amistad forjada en la guerra marcase una vida para siempre?
En 1943, Irene Woodward huye de Nueva York y de su mezquino prometido para alistarse en la Cruz Roja y poner rumbo a Europa. Durante su formación, entabla amistad con Dorothy Dunford, una mujer del Medio Oeste poseedora de un apabullante ingenio. Ambas forman parte de las Donut Dollies, un selecto grupo de mujeres que viajan en vehículos militares conocidos como Clubmobiles con el propósito de ofrecer camaradería, diversión y sabor hogareño a los combatientes en el frente, y es de este modo como ambas amigas se unen a los soldados aliados que se dirigen a Francia. Durante su estancia en Europa se verán envueltas en toda suerte de peligros, desde la batalla de las Ardenas hasta la liberación de Buchenwald. Gracias a Dorothy y a Hans, un aguerrido piloto de caza estadounidense, Irene aprende a confiar de nuevo en el ser humano. Pero la esperanza de que los tres sobrevivan a la guerra se va volviendo más débil conforme pasan los días.
Tomando como inspiración la experiencia de su propia madre en la Cruz Roja, Luis Alberto Urrea rescata del olvido una historia de heroísmo femenino durante la Segunda Guerra Mundial. Con su emotivo y conmovedor retrato de la amistad y del valor en circunstancias angustiosas, B
El niño que perdió la guerra de NAVARRO, JULIA
Un niño. Dos países. Dos ideologías.
Una emocionante y ambiciosa novela sobre la identidad y el poder arrollador de la cultura que nos muestra que, incluso en los rincones más oscuros de la Historia, la vida se abre paso.
Madrid, invierno de 1938
Clotilde, una artista gráfica que dibuja caricaturas para los diarios republicanos, asiste en Madrid a los últimos meses de la Guerra Civil. La caída de la República es inminente, por lo que su marido, militante comunista que trabaja para los rusos, decide enviar a Moscú a su hijo Pablo, de tan solo cinco años, en contra de su voluntad. Clotilde se resiste con todas sus fuerzas, pero no logra evitar que el comandante Borís Petrov emprenda ese arriesgado viaje por una España en llamas para cumplir con el deseo de su camarada de llevar a Pablo a la Unión Soviética, donde Stalin está levantando un nuevo país sobre las ruinas del antiguo régimen.
Moscú, primavera de 1939
Allí es recibido por su nueva familia que, conmovida por su trágico exilio, acoge con afecto a un niño exhausto y enfermo. Anya no duda en cuidar de Pablo como si fuese su propio hijo, sin hacer distinciones con Igor, su hermano de adopción. Hija y esposa de dos orgullosos héroes de la Revolución -su padre luchó junto a Lenin, su marido a las órdenes de Stalin-, Anya ama la poesía y la música, aficiones sospechosas y burguesas a los ojos del poder. Mientras sus ilusiones naufragan en el ambiente cada vez más opresivo del terror estalinista, su espíritu se rebela contra la injusticia, la miseria, la ausencia de libertad y el Gulag.
Pablo crece entre el recuerdo cada vez más tenue de su madre, que no ceja en su empeño por recuperarlo, y el cariño de Anya, quien le transmite su amor por la música, la literatura y sus deseos de libertad. Dos mujeres unidas por el destino de un niño y enfrentadas al mismo espejo: el de las ideologías totalitarias a las que sucumbió el siglo xx.
Se puede perder una guerra, pero se puede ganar la libertad
Angelicus de MOLINA, JOAQUIM
Año 1319. El infante Jaime, heredero a la corona como sucesor de su padre, el rey Jaime II de Aragón, muestra una inclinación religiosa que el monarca desaprueba y calla un secreto que solo su confesor conoce. La renuncia a la corona supondría romper el compromiso matrimonial con la aún niña princesa Leonor de Castilla, y podría abrir una crisis diplomática entre ambos reinos.
Las cortes de los dos jóvenes prometidos se han de encontrar en el castillo de Miravet, sobre el Ebro, antes de la celebración de la boda. Durante este tiempo de espera se producen inquietantes acontecimientos: el secuestro y tortura del confesor del infante y la muerte en extrañas circunstancias de uno de sus pajes. No será la última víctima dentro de los muros de la fortaleza. Un caballero hospitalario de oscuro pasado que es enviado al castillo por el abad de Santes Creus para investigar y una dama del séquito de la infanta coinciden en la misma tarea.
La fortaleza será testigo de las tensiones y las luchas de poder, de las ambiciones y las venganzas tanto de los grandes como de los más humildes, aunque tanto unos como otros acabarán siendo arrastrados por el mismo enigma, cuya revelación provocaría un escándalo sin precedentes no solo en los reinos hispanos, sino en toda la cristiandad.
Las entrañas del castillo de Miravet esconden un secreto por el que alguien está dispuesto a matar.
El buzón de las impuras de SOLAR, FRANCISCA
«Así les habían enseñado: las penitencias se agradecían. El castigo era un regalo. ¿Cómo, si no, el alma alcanzaría el temple necesario para acercarse a la purificación anhelada?».
En 1863, en el momento más crítico de la guerra civil estadounidense, los miembros de la misión diplomática del presidente Lincoln en Santiago de Chile se transformaron en los inesperados héroes de una de las tragedias más sobrecogedoras del siglo XIX: la muerte de más de dos mil mujeres atrapadas en el incendio de la Iglesia de la Compañía de Jesús. Esta catástrofe llegó a la portada del New York Times y desató la preocupación de autoridades internacionales, pero como el fuero eclesiástico protegía a los sacerdotes de cualquier investigación civil, el caso se cerró como un simple accidente. Las víctimas jamás obtuvieron justicia.
El buzón de las Impuras desnuda por primera vez quiénes eran las Hijas de María, una cofradía de mujeres de la alta sociedad que lograba convocar a miles de fieles, pero que terminó sepultada bajo las cenizas del templo jesuita en el injusto silencio de la subyugación patriarcal. Murieron sus cuerpos, pero no sus voces, pues del horrendo fuego solo una cosa se salvó: el buzón donde las asociadas confesaban a la Virgen sus más íntimos deseos y pecados… así como también los violentos abusos a los que eran sometidas en el supuesto nombre de Dios.