Julia Navarro presenta su nueva novela El niño que perdió la guerra , en la que aborda las ideologías totalitarias del siglo XX y el poder transformador de la cultura
Se publica este jueves 5 de septiembre y cuenta la historia de un niño enviado a Rusia en los últimos días de la Guerra Civil
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Madrid, lunes 2 de septiembre.- Julia Navarro publica este jueves 5 de septiembre su esperada nueva novela, titulada El niño que perdió la guerra , uno de los lanzamientos más importantes del otoño, en el sello Plaza & Janés y en catalán en Rosa dels Vents. A lo largo de los próximos meses la novela se publicará en los principales países latinoamericanos –México, Argentina, Uruguay, Chile, Colombia, Perú o Ecuador– así como en Estados Unidos, tanto en español como en inglés.
La novela cuenta la historia de Pablo, un niño español enviado a la Unión Soviética en los últimos días de la Guerra Civil Española en contra de la voluntad de su madre, Clotilde, que trabaja como caricaturista para diarios republicanos. Bajo la tutela de Borís Petrov, consejero militar soviético, en Moscú crecerá junto a su familia, compuesta por dos fervientes revolucionarios –el abuelo luchó junto a Lenin, mientras que Petrov es un hombre leal a Stalin– y Anya, una mujer dotada de una gran sensibilidad, amante de la música y de la literatura, que siente cómo se marchita en el opresivo régimen estalinista. A medida que los alemanes avanzan por el frente ruso, la represión crecerá ferozmente y Anya pagará las consecuencias de su íntima rebelión contra el sistema. Mientras la familia española de Pablo busca desesperadamente la forma de recuperarlo, el joven presenciará todas las atrocidades del régimen ruso: la miseria, la ausencia de libertad de expresión, la prisión y el Gulag. Clotilde y Anya sufrirán en primera persona la prohibición de su arte y la persecución por sus ideas. Dos mujeres unidas por el destino de un niño y situadas frente al mismo espejo: el de las ideologías totalitarias a las que sucumbió el siglo XX.
Una narración dura y por momentos desgarradora, en la que las voces de dos de las poetas rusas más relevantes de todos los tiempos –Anna Ajmátova y Marina Tsvetáieva– representan el poder arrollador de la palabra como bálsamo para sobrellevar el fanatismo demostrando que, incluso en los rincones más oscuros de la historia, la vida se abre paso.