El Brazo, ente separado de su dueño Dominic Molise, es su llave para escapar del infierno en que se halla sumido. La habilidad como lanzador de beísbol con su brazo izquierdo, la fe que tiene este joven de diecisiete años en si mismo, contrasta con su familia: un padre fracasado que busca desahogo fuera de casa, una madre hundida y descorazonada, su abuela italiana cuya mente no ha cruzado el Atlantico todavía, sus hermanos. Todo es pobreza y desolación, fe religiosa católica y desencanto.
Sus deseos y ambiciones son dos: triunfar en el deporte para salvar a su familia y conquistar a Dorothy, su antítesis, guapa, rica e inteligente. Su desesperada lucha por conseguir su trozo de pastel y su torpeza en las relaciones humanas le harán enfrentarse a su mejor amigo, a su padre, a Dorothy, a su abuela, en medio de un invierno durísimo en el fin del mundo.
Fante modela toda la humanidad posible en estos seres indefensos ante su destino, luchando frenetícamente por cambiarlo, mientras hunden sus pies en la nieve cada vez más. Su pasado como guionista de cine nos regala cambios de escena vívidos, sentidos e impactantes; nos encontramos ante una pantalla inmensa, la pantalla de la vida real en los años cincuenta americanos. Constituye un verdadero privilegio leer este libro soberbio. Pronto la reseña de Llenos de Vida.
Título: Un año pésimo | Autor: John Fante | Traducción de: Antonio Prometeo-Moya | Editorial: Anagrama | Páginas 144 | Precio 12,50€–