No creo que haya nadie que no sepa quién es Tom Hanks a estas alturas. Todos conocemos su etapa de actor y recordamos muchas de sus emblemáticas películas. Lo que tal vez no conozca la mayoría es su faceta como escritor.
En mayo publicó su primera novela —con anterioridad ya había publicado un libro de relatos—, y en junio llegó a nuestro país de la mano de Roca Editorial esta bonita edición en tapa dura. En ella nos narra como Bill, un director cinematográfico, que ya goza de éxito, lleva a cabo una gran producción de esas tan de moda repletas de superhéroes, pero no se trata de una de esa frívolas producciones de género, esta se trata de una película con alma, con mensaje, lo que vendrá a ser otra gran obra maestra del cine.
Acompañaremos a este director en todas las fases que componen una producción de este calibre. Descubriremos todos los entresijos de la Industria, y conoceremos al personal que lo ayudará a completar tan magnífica empresa. Aprenderemos la importancia de cada oficio y cada miembro del equipo, en especial de las ayudantes de producción y dirección que serán igual de protagonistas dentro de la novela como el propio realizador.
Pero como todo tiene un comienzo, nos remontaremos a los años de la segunda guerra mundial donde el tío Bob ejercía una labor ardua y poco gratificante, y cuyas experiencias marcaran a su joven sobrino, que con el tiempo dotará de inmortalidad no tanto al tío como a la idea que se hizo de éste desde la mente de un niño, creando al personaje en el que muchas décadas después el director de cine querrá plasmar en otro formato, esta vez dotando de movimiento y palabra a esa especie de superhéroe que creo aquel impresionable chico.
Tom Hanks demuestra con esta novela ser un entendido del alma humana, haciendo de su novela una suerte de cebolla literaria. Un todo compuesto de las pequeñas historias de cada uno de sus personajes. Vidas que repasará y nos contará partiendo desde los pequeños detalles que las componen. De como cada decisión que toman les llevará a tomar los caminos que irremediablemente les conducirán a formar parte de este «teatro de cartón». Con esto consigue humanizar a los personajes que pueblan estas páginas; dotándolos de una humanidad no tan habitual en la mayoría de las novelas, creando personajes tridimensionales, no resultando ninguno un mero esbozo. A cada cual le da su lugar e importancia, no ya dentro de la narración, sino convirtiéndolo en protagonista de la suya propia. Tal vez esta virtud a veces pueda ser su propio defecto, provocando que algún pasaje se haga algo pesado, sobre todo en la parte en la que se narra la historia de tío y sobrino, pero que cuando vamos llegando al final del libro, adivinamos lo que pretendía el autor al alargar tanto esa trama.
Se podría comparar esta novela con esos puzzles zoomorfos cuyas piezas tienen a su vez forma de animal. Esas pequeñas piezas son las historias de esas personas que hacen posible, mediante el azar y la interacción, que esta obra maestra vaya tomando forma y sea posible su existencia.
Los amantes del cine, a los que gustan saber todos los entresijos de las producciones, disfrutarán mucho más este libro, porque Hanks ha volcado la experiencia de su principal oficio para narrarnos y contarnos cómo se crea una película, desvelándonos algunos posibles problemas que surgen: actores egocéntricos que pueden dar al traste con una superproducción, subidas inesperadas de presupuesto, dificultades surgidas entre los medios técnicos y personal, incluso el funcionamiento del catering…
Otro detalle que hace especial esta novela es la inserción de esos cómics, tanto en blanco y negro como a todo color, que facilitan al lector la visión y la idea que tiene en mente el director de la historia que quiere rodar. Todo tratando de aportar la máxima verosimilitud que la ficción pueda contener. Y dejándonos la impresión de que mucho de lo narrado en este libro Hanks lo ha tomado prestado de la propia realidad con la que se ha topado en su larga carrera como actor.
Una historia que es un soplo de aire fresco por la ironía y el optimismo que se ocultan en sus páginas, haciendo que la novela sea una agradable experiencia y que dejará huella en nosotros después de su lectura.