Allá por 2021, tuvimos el gusto de conocer a este trío que nos ganaría el corazón ya en la primera novela de esta crítica literaria. Por que es así como Paola se dio a conocer, a través de su blog Bicheando libros, donde tiene cientos de seguidores en Youtube. Dos años después, Paola pone fin a la trilogía protagonizada por la periodista Mera y sus acompañantes, los hermanos Moore: Harry, el policía, y Luca, el también periodista.
En esta tercera entrega acompañaremos a Mera hasta Londres, donde se ha trasladado para tratar de dejar atrás los dramáticos sucesos vividos en su querido Torquay, en el que aun residen sus abuelos y su hermana pequeña. Luca, tratando de poner orden en su vida y superar sus traumas, también se ha trasladado a la capital. Actualmente trabaja en una revista, anhelando sus tiempos de periodista deportivo. Desafortunadamente se verá de nuevo envuelto en la muerte de un ser cercano. Esta vez se trata de una compañera de trabajo, una chica tan atractiva como antipática para el resto de compañeros, que ha aparecido ahorcada en un oscuro callejón. No se sabe si se trata de un suicidio real o fingido por un asesino. Scotland Yard tampoco parece muy dispuesto a aclarar dicha muerte. Es por lo que un familiar de la joven decide pedirle a Harry que trate de averiguar qué es lo que realmente le ocurrió a su sobrina. A pesar de ser él también un policía, aprovechará unos días libres para ejercer la labor de detective privado.
Como ya advertí en la anterior entrega —Asesinato de un culpable— es conveniente que antes de comenzar Aún no es tarde, nos hayamos leído las anteriores, puesto que lo acontecido a nuestros protagonistas tiene continuidad en esta, ya no en el hilo central, pero sí en las historias personales de cada uno de ellos, y si acometemos la lectura de esta sin conocerlos, nos veremos perdidos por las lagunas que encontraremos al no conocer sus historias con anterioridad.
Aún así, Paola sigue haciendo alarde de su habilidad a la hora de tejer historias que unen pasado y presente con maestría, manejando los tiempos a la perfección. Incluyendo esos flashbacks de forma que no ralentizan la trama, y que tienen vital importancia a la hora de llegar al final de la historia principal, sorprendiéndonos de nuevo como los hechos pretéritos influyen en el futuro tanto de conocidos como de los propios extraños que pueblan las páginas de esta novela.
En la evolución de los personajes principales también vislumbramos la de la autora, que a cada novela se supera sin perder un ápice de la frescura y entusiasmo del primer libro, haciendo que el reencuentro con Mera y los dos hermanos lo sintamos como si de amigos reales se tratara.
Insisto en que no hay que buscar fuera de nuestras fronteras a autores y autoras del género policíaco de calidad, y novelistas como Paola nos lo vuelve a demostrar, creando historias solidas y entretenidas, con ese sabor a clásico que nos inoculó la maestra Agatha Christie, y a quien esta joven escritora homenajea en cada libro como nos muestra con el pueblo natal tanto de nuestros protagonistas como de la famosa escritora.
Otro acierto de Boutellier es convertir a la ciudad de Londres también en protagonista de la trama, conduciéndonos desde las concurridas calles de la City, pasando por su emblemático metro hasta llegar a esos callejones tenebrosos en los que podemos imaginar tanto a destripadores como a icónicos magos adolescentes y famosos de la literatura juvenil.
Un verdadero placer reencontrase con la obra de Paula, y a pesar de que parece que nos despedimos de Mera, Luca y Harry en esta concluida trilogía, no perdemos la esperanza de reencontrarnos con ellos en un futuro no demasiado lejano. Lo cierto es que si es con estos o con otros personajes, lo que no puede tardar es el reencuentro con esta escritora que se está convirtiendo en una de las imprescindibles para todos los que amamos este género.