Una de esas máximas de la literatura que tanto se empeñan en argumentar sobre los escritores dice que puede notarse por su escritura si es muy leído. Nunca la he entendido del todo, ya que hay que tener bastantes ganas de pertenecer a la historia de la literatura sin antes conocerla y habiendo pasado horas revisándola, pero eso es otra historia. Hablamos de escritores, no de libros de usar y tirar. Sin embargo, puede que a Mercedes Villegas (Madrid, 196…) sí le venga bien ese calificativo, fruto de sus labores como librera, traductora y filóloga; no necesariamente en ese orden. LEER MÁS
Todo el mundo conocido y aprehendido a través de los sentidos es susceptible de convertirse en objeto de poesía. Al menos podemos desentrañar de Villegas algo claro: todo su universo desemboca en la pasión. Y es la pasión el medio por el cual se llega a esta poética (Cuando llegó / la pasión / se hizo objeto / de poesía). Hallamos también espacios perdidos entre la metaliteratura y los juegos de palabras que culminan una labora casi lexicográfica. Un coleccionismo de palabras que siempre es positivo si va acompañado de una sinceridad en su uso, tal es el caso.
Título: Objeto de poesía | Autora: Mercedes Villegas | Editorial: Davinci |Páginas 90 | Precio 9,50€ |
Mercedes Villegas escribe y se siente, ante todo, mujer. Aquí tenemos un gran ejemplo de respeto a la poesía femenina que no recae en obviedades ni banalidades tantas veces mal enfocadas. Sugerir con las palabras antes que mostrar, parece decirnos, aun cuando esa sugerencia se realice a cuerpo desnudo y provoque que el alma se abra de par en par. Un gran ejercicio el de intentar desenmarañar sus pasiones, aunque un viaje interior de tal calibre no pueda dividirse tan fácilmente en estrofas.
Antonio J. Juliá
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