1.- Los renglones torcidos de Dios de Torcuato Luca de Tena
Pese a a llevar publicada más de medio siglo es la novela psicológica más vendida gracias a la película homónima recién estrenada
Alice Gould es ingresada en un sanatorio mental. En su delirio, cree ser una investigadora privada a cargo de un equipo de detectives dedicados a esclarecer complicados casos. Según una carta de su médico particular, la realidad es otra: su paranoica obsesión es atentar contra la vida de su marido. La extrema inteligencia de esta mujer y su actitud aparentemente normal confundirán a los médicos hasta el punto de no saber a ciencia cierta si Alice ha sido ingresada injustamente o en realidad padece un grave y peligroso trastorno psicológico.
2.- El caso Alaska Sanders de Joél Dicker
Joël Dicker y sus enrevesados personajes psicológicos han estado presentes en sus obras desde Harry Quebert
«Sé lo que has hecho». Este mensaje, encontrado en el bolsillo del pantalón de Alaska Sanders, cuyo cadáver apareció el 3 de abril de 1999 al borde del lago de Mount Pleasant, una pequeña localidad de New Hampshire, es la clave de la nueva y apasionante investigación que, once años después de poner entre rejas a sus presuntos culpables, vuelve a reunir al escritor Marcus Goldman y al sargento Perry Gahalowood. En esta Ocasión contarán con la inestimable ayuda de una joven agente de policía, Lauren Donovan, empeñada en resolver la trama de secretos que se esconde tras el caso. A medida que vayan descubriendo quién era realmente Alaska Sanders, irán resurgiendo también los fantasmas del pasado y, entre ellos, especialmente el de Harry Quebert.
3.- Punto ciego de Paula Hawkins
Otra autora especializada en personajes psicológicamente complejos es la británica Paula Hawkins quien juega con el lector desde La chica del tren
Desde que son niños Edie, Jake y Ryan han sido inseparables. Ellos tres contra el mundo. Edie pensaba que su amistad podría con todo, así que cuando su marido Jake es brutalmente asesinado y su mejor amigo, Ryan, acusado del crimen, su mundo se desmorona.
Edie está sola por primera vez en muchos años en la casa del acantilado que compartía con Jake. Está en pleno duelo y tiene miedo, y no le falta razón para tenerlo, pues alguien la está vigilando, alguien que ha estado esperando este momento. Ahora que Edie es vulnerable, el pasado del que ha intentado huir desesperadamente está a punto de llamar a su puerta.
Paula Hawkins, la autora de La chica del tren, nos ofrece una novela apasionante en la que descubriremos que hasta el acto mejor intencionado puede tener trágicas consecuencias. Una historia llena de giros y tensión magníficamente escrita por la reina indiscutible del suspense.
4.- La señora March de Virginia Feito
Aclamada como la Patricia Highsmith española, la autora crea una trama de una diabólica complejidad psicológica.
La última novela de George March es un gran éxito, y nadie se enorgullece tanto de ello como su devota esposa, la señora March, que lleva una vida exquisitamente ordenada en el Upper East Side. Una mañana cualquiera, mientras se dispone a comprar el pan de aceitunas en su pastelería favorita, la dependienta insinúa que la protagonista del nuevo libro de George parece inspirada en ella. Este comentario casual le arrebata la certeza de saberlo todo sobre su marido #y sobre ella misma#. Así empieza un viaje alucinado y alucinante que puede desvelar un asesinato y secretos sepultados durante demasiado tiempo.
5.- Nos crecen los enanos de César Pérez Gellida
Con un personaje central carne de psiquiatra, que es dónde busca inspiración precisamente, Gellida vuelve loco al lector llevándole por donde quiere.
Dos cadáveres han aparecido en un pinar de Valladolid. Según la autopsia uno de ellos es el principal sospechoso de unos crímenes acaecidos en el municipio de Urueña varios años atrás. Este giro de guion pone en alerta a Bittor Balenziaga y Sara Robles, los policías y guardias civiles encargados de aquel caso, sobre todo cuando empiezan a aparecer otros cadáveres por distintos puntos de la geografía nacional. Y todos con el rostro desfigurado tras practicarles la sonrisa de Glasgow.
César Pérez Gellida construye con maestría una trama escalofriante llena de giros y personajes memorables. Nos crecen los enanos es una novela brutal y afilada que trasciende los límites de lo policial y nos ofrece un fresco de relaciones humanas inquietante.