Relato breve publicado bajo el seudónimo de Charles Defayis en 1847, con 25 años en el Bulletin de la Societé des Gens de Lettres, única nouvelle del gran poeta del simbolismo, concentra en sí las influencias de Poe y de Gauthier, a los que admiraba sinceramente. Como bien sugiere la autora del prólogo, entre la novela (roman) y el relato (nouvelle), Baudelaire se inclina por este último por ser más cercano a la poesía, en sus limitaciones de brevedad y concisión. El tema de la narración se centra en el joven poeta SamuelCramer –alterego del autor- que al encontrarse casualmente con un amor juvenil, Mme. de Cosmelly, recibe confidencias sobre sus sufrimientos a raíz de la infidelidad del marido, atrapado en las redes de una bailarina, la Fanfarlo. Cramer se lanza a arrebatar a la Fanfarlo de sus brazos, para ayudar a su amiga y esperando ganar su favor, pero lo que ocurre es bien distinto. LEER MÁS
Charles Baudelaire(París, 1821-1867) poeta, escritor y crítico de arte, mundialmente conocido por Las flores del mal (1857), conjunto de poemas que le convierten en cabeza visible del simbolismo literario francés, fue conocido previamente por sus traducciones de EdgarAllanPoe, de quien fue ferviente admirador e introductor en Francia. Dedicó cinco volúmenes de textos traducidos entre 1856 y 1865. Poe dejó su huella en Baudelaire en cuanto al sintetismo de sus textos. Y su admiración por Delacroix le proporciona su posición ante el arte.
El género del relato engloba características de rigidez, dificultad y permanencia, según la autora del interesante prólogo, características que podrían simbolizarse por un “hueso”. Baudelaire mismo repetía que el género conoce límites muy precisos, y requiere un modo participativo pero a la vez muy intenso de lectura. “Una atenta lectura de la Fanfarlo–nos dice Carmen Gamero– permite así establecer, a partir del texto, una verdadera poética del género, revelando la práctica de una consciente técnica narrativa que Baudelaire, al igual que otros grandes narradores, pone al servicio de la escritura de la brevedad.(…) El Baudelairenouvelliste y el Baudelaire poeta se funden en la escritura de este relato en el que no es difícil ver también la imagen del Baudelaire crítico, el amante de Poe y de ThéophileGauthier, el artista inteligente, lúcido y consciente de los eternos beneficios que a su propio espíritu y a los de su lector otorga la poética de la brevedad.”
La edición está cuidadísima, estéticamente deliciosa, incluye un acertado y muy brillante prólogo a cargo de Carmen Gamero, de la Universidad de Sevilla, y pone broche final una ilustración con un dibujo del propio Baudelaireexpresamente realizado para este relato.
