Ninguno de nosotros podría imaginar lo que este año 2020 ha traído consigo. Parece que estamos viviendo un mal sueño y lo único que nos queda es esperar que podamos despertar pronto y volver a nuestra normalidad de siempre, no a esto que quieren llamar «nueva normalidad».
Muchos vivíamos en una ignorancia absoluta en este tipo de temas. Es cierto que de vez en cuando hemos recibido noticias sobre algún que otro virus nuevo o sobre animales que han tenido que ser sacrificados por esto mismo, pero nada había estado tan fuera de control como ahora. La COVID-19 nos ha hecho replantearnos demasiadas cosas: desde la forma en que vivimos hasta nuestro futuro más inmediato. Y todo por culpa de un coronavirus que se encuentra en la naturaleza y que comenzó su andadura a finales de diciembre del año pasado en Wuhan. ¿No es increíble y aterrador?
Más terrorífico aún sería que este virus, que nos tiene a todos en vilo, no proviniese de la naturaleza, sino de unos laboratorios y que su creador tuviese nombre y apellidos. Esto es, precisamente, lo que nos propone Winston Canaris en Crónica del creador del virus, una novela de aparente ficción que resulta ciertamente aterradora por lo real que podría ser.
Li Yun, narrador de esta historia, cuenta en este relato los acontecimientos más relevantes de su vida. Él mismo se atrevió a diseñar algo que nadie podría haber imaginado: un arma biológica devastadora totalmente distinta a lo conocido hasta ahora. Un agente infeccioso creado artificialmente en unos laboratorios que él mismo se encargó de diseminar en poblaciones de animales para reforzar la creencia en una zoonosis y del que escondió cualquier traza de origen. En otras palabras, Li Yun se atrevió a jugar a ser Dios. Los motivos para esta creación los encontramos a lo largo de esta novela, pero uno de ellos sobresale de entre todos: el miedo al olvido.
Como si fuese un escritor o un pintor, Li Yun quería crear algo por lo que fuera recordado y, aunque era consciente de los efectos que esto podría traer consigo, continuó su obra. Dejó de sentirse miembro de una comunidad científica y se impuso como único objetivo profundizar en los misterios que encerraban los virus. Sin embargo, todavía hay mucho más detrás de esta aparente creación de vanagloria.
El Profesor Tzu Sun, su maestro, sabía de lo que su alumno podía ser capaz, por eso tenía una fe ciega en él y decidió llevárselo consigo al nuevo laboratorio como Director de Investigación y Operación donde se gestaría esa nueva arma biológica. Durante años, Li Yun trabajó en su creación sin levantar sospechas, siempre un paso por delante de la Naturaleza y el azar. El resto de científicos del laboratorio no podían saber qué estaba creando realmente.
Sin embargo, hay intereses mayores en la creación de este nuevo virus artificial por parte de personas poderosas, pero esto, lectores, voy a dejar que lo descubráis vosotros mismos al leer esta novela. No quisiera revelaros más de la cuenta. Os prometo que merece la pena adentrarse en esta trama llena de entresijos que propone Winston Canaris.
Crónica del creador de virus es, como os decía el principio, una novela que asusta porque, a día de hoy y con todo lo que estamos viviendo, podría ser tremendamente real y no hay nada más terrorífico que la realidad superando la ficción, ¿verdad?
Escrita de manera brillante, con tremenda verosimilitud y un ritmo que te va atrapando magistralmente en esta inquietante trama, Crónica del creador del virus es una novela que nos hace reflexionar sobre todo lo que estamos viviendo y nos hacer ver la realidad desde otras perspectivas.