Desde hace poco más de un año, la editorial madrileña Huso está llevando a cabo un elogiable trabajo con una de las escritoras hispanoamericanas más importantes y relevantes de las últimas décadas. Daína Chaviano (Cuba, 1957) es una de las voces referentes femeninas de la literatura fantástica y de ciencia-ficción en español (las otros dos son la argentina Angélica Gorodischer y la española Elia Barceló). Tras publicar con importantes editoriales españolas, se produjo una larga ausencia de esta autora en España, y era necesario que un sello editorial volviera a fijar su atención en sus libros, algunos de los cuales son ya auténticos clásicos, pues la categoría y el prestigio de Chaviano bien lo merecen: cuarenta años de carrera con títulos memorables en poesía, relato, novela corta, novela corta juvenil, novela para adultos y hasta en guion cinematográfico. Ha ganado incontables e importantes premios, como el Azorín en 1998, con la novela El hombre, la hembra, el hambre; o el Premio Malinalli, en México, en 2014, entre muchos otros. Además ha sido y es invitada de honor en muchas ferias del libro; y tampoco para en su labor divulgativa y didáctica, ofreciendo conferencias y charlas en universidades y demás centros. Es la autora cubana más traducida de la historia de este país, a casi treinta idiomas.
Así, a principios de 2017, Huso publicó un estupendo conjunto inédito de relatos titulado Extraños Testimonios. Prosas ardientes y otros relatos góticos, una más que interesante miscelánea donde se citan la fantasía, la realidad, lo sobrenatural, la sensualidad, lo esotérico y hasta el terror, en unos cuentos escritos con una muy cuidada y sencilla prosa, repleta de lirismo y sensibilidad, que no dejan indiferente al lector, y que son un reflejo de lo que la autora ha denominado como el “gótico caribeño”, y en los que las huellas de Poe, de la canadiense Margaret Atwood o de Lovecraft son palpables.
Pero a finales de ese mismo año, Huso iba a traer otra gran noticia para todos los lectores y para los amantes de la literatura de Chaviano. Sorprendería con la publicación, por primera vez en España (tras la primera edición cubana del 90 y la reedición mexicana de 2005), de El abrevadero de los dinosaurios, obra de culto en Cuba desde su aparición (fue el sexto escrito por la autora, que se publicó un año antes de su marcha a EEUU en 1991, lugar donde reside). Se trata de un conjunto delicioso de microrrelatos que forman una unidad. En ellos, los dinosaurios viven en otra dimensión, ya que no se extinguieron, y se relacionan con los seres humanos. Este libro es un grito a favor de la tolerancia, la libertad, la comprensión y el sentido común; y en su país natal, sorpresivamente, pasó la férrea censura. Obra más que recomendable, repleta de imaginación, humor e ironía. Un auténtico manjar literario que ha conseguido, por el momento, llegar a la tercera edición, y que se ha convertido merecidamente en una obra indispensable.
Fábulas de una abuela extraterrestre: apuesta por la metáfora
Y ahora, tras el éxito de los dos títulos anteriores, Huso publica por primera vez en España otra de las obras de culto de la autora. Fábulas de una abuela extraterrestre apareció en Cuba en 1988. Fue su primera novela de ciencia-ficción y el cuarto libro que publicaba, es decir, que ahora se cumplen treinta años de la primera entrega a los lectores de esta monumental y aclamada novela, que ha sido objeto de tesis doctorales y de ensayos especializados.
En ella el lector encontrará el sello inconfundible de Daína Chaviano, su voz tan reconocible, donde mezcla, con mano maestra y elegancia poética, realidad y fantasía, y en la que logra también un ejercicio admirable de hibridación de géneros, que es otro de sus rasgos autorales. A Chaviano no le basta la literatura realista, la considera demasiado restringida, y por ello apuesta por “lo fantástico, por la sutileza y la infinitud”. De ahí su preferencia por “las metáforas para reflejar la realidad”, como ha declarado en algunas ocasiones. Y todo ello siempre para entretener, emocionar; pero también con el fin de hacer reflexionar.
Presentada en la reciente XXXVI HispaCon (el mayor congreso nacional de literatura de género en España, organizado por la Asociación Española de Fantasía, Ciencia-Ficción y Terror) el pasado noviembre en Salamanca, donde fue invitada de honor, la novela es un relato muy ambicioso y valiente, donde tiene mucha presencia lo simbólico y lo onírico; una fuerte y original apuesta de la que sale brillantemente airosa, y en la que descubrimos también la influencia de los escritores y de las historias que le han emocionado y fascinado (casi todos europeos y anglosajones), como Ray Bradbury, Tolkien o Milan Kundera, entre otros, así como los relatos de mundos mitológicos o de grandes epopeyas.
Fábulas de una abuela extraterrestre: la mujer como protagonista
La trama se divide en tres historias que en apariencia parecen no tener relación, pero que con su desarrollo acabarán confluyendo. Las tres están ambientadas en espacios y universos diferentes, y, en todas, los personajes femeninos son los protagonistas, en un claro enfoque y preocupación por el mundo de la mujer. La primera, cercana a la fantasía, narra los avatares de una tribu de seres alados que, en su huida del enemigo, deben intentar abrir unas fronteras transdimensionales. La segunda, cercana a la ciencia-ficción, trata sobre una astronauta de una civilización superior que aterriza en un mundo feudal, gobernado por sacerdotes con poderes mágicos. Y la tercera, de carácter más realista, se centra en la historia de una joven estudiante marginada por su afición por la escritura, que empezará a tener unos sueños inquietantes…
Editada con el cuidado que siempre acostumbra este sello editorial, y enmarcada dentro de la colección de ciencia-ficción que ha inaugurado –el primer título fue Cuando se extinga la luz, del escritor vallisoletano Dioni Arroyo–, Fábulas de una abuela extraterrestre supuso para la autora un salto importante en su carrera que la hizo crecer, y con la cual consiguió superar las dificultades de un proyecto tan arriesgado para cuajar en una envidiable primera novela larga de género que, como toda gran obra, trasciende todas las etiquetas y todos los envases para hablarnos, en definitiva, de la fragilidad y de las contradicciones del ser humano, de nuestro afán constante por conocernos a nosotros mismos y de la salvadora necesidad de encontrar un refugio.
Los lectores tienen, con esta bonita nueva edición, la inmensa suerte de acercarse a esta inolvidable novela; y de acercarse también a una escritora inconfundible –”un clásico vivo” como diría Jardiel Poncela–, llena de sensibilidad y de inteligencia, poseedora de un mundo y un estilo personales, y tan comprometida con su oficio como por lo que la rodea. Solo queda decir que, con esta reedición, se tiene una excusa perfecta para leer a Chaviano, o para releerla. Pero. de todas maneras, para leerla siempre.
Por Jorge David Alonso Curiel