Toda buena historia merece un buen final. Algunos autores consideran que los finales de los libros son lo de menos, sin embargo hay libros muy interesantes que echan a perder buena parte de la historia con un mal final.
Terminar suele ser una obligación; terminar bien, un difícil arte
1. El retrato de Dorian Gray – Oscar Wilde
En el suelo, vestido de etiqueta, y con un cuchillo clavado en el corazón, hallaron el cadáver de un hombre mayor,muy consumido, lleno de arrugas y con un rostro repugnante. Sólo lo reconocieron cuando examinaron las sortijas que llevaba en los dedos.