El secreto de las hermanas Blackwood
Ellen Marie Wisseman
Lilly Blackwood, una niña de nueve años, observa con inquietud y emoción desde la ventana de su habitación lo que parece ser un circo. Encerrada en su cuarto, la joven no sabe lo que es el mundo exterior. Su madre no la deja salir, encierra entre cuatro paredes la vitalidad de una niña atormentada por fantasmas imbuidos. Esta, que dice ser temerosa de Dios, le ha inculcado que es un monstruo y que ese encierro es una forma de protección. Todo lo contrario que su padre, que, con sus eventuales visitas, regala libros a la pequeña y amplía sus fronteras.
Lo que Lilly desconocía en ese momento es que aquel circo sacudiría por completo el encorsetamiento que había vivido hasta el momento. Vendida por su madre a Merrick, dueño del espectáculo y ahora tutor legal de la joven, los traumas infantiles se agravarían a causa del chantaje emocional y el trato vejatorio que le toca sufrir a diario. Cada vez que Lilly se rebela, Merrick amenaza con llevarla a otra sección donde las mujeres se desnudan para los hombres, o a otra peor: el burdel.
Más de dos décadas después, la joven Julia Backwood heredará la mansión de sus padres y el negocio familiar de la granja de caballos. Los malos recuerdos inundan la atmósfera y las vivencias del castigo sufrido la atormentan, pero su situación económica la obliga a regresar al hogar del que había intentado escapar años ago. Lo que Julia no esperaba era que aquella casa vacía iba a envolverla en un misterio del que no podrá escapar.
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