Todo recuerdo es, o puede ser, una celebración. Si lo es de un escritor, mejor todavía, puesto que ello demuestra que su bien –el bien de su decir y pensar, de su escritura- ha granado. Y la ocasión es propicia ahora para recordar el centenario del nacimiento de este prolífico, equívoco por lo variado de su temática, exquisito en el planteamiento expositivo y fecundo por su sonrisa y su didáctica de la soledad que es Dahl.
Llama la atención la brillantez con que, habiendo elegido las palabras oportunas a la ocasión, es capaz de hilar una historia que, aún pareciendo desigual en su desenlace, el engrudo de su arte consigue que, al final, el lector haya disfrutado de una historia perfectamente cerrada, lógica, llamativa por su perfección formal.
Todos (casi todos) los matices de la esperanza y el miedo que acucian al hombre están en su prosa, en sus cuentos, y, uniendo sencillez y sentido del humor es un autor, creo, capaz de llegar al fondo de las oscuridades del hombre, haciendose en ello solidario de su falta de destino, de su zozobra, de su soledad.
A sabiendas de la dificultad de resumir su capacidad caleidoscópica de las distintas vicisitudes que atribulan el corazón y las pasiones, señalaría dos ejemplos que podrían resultar significativos dentro de esta antología de sus Cuentos. De una parte el exquisito y liviano –y deliberadamente didáctico e irónico- cuento titulado ‘El autoestopista’, donde en un mosaico plagado de teselas minúsculas pero expresivas por sí mismas, el final resulta tan conmovedor como sugerente. De otra, el cuento ‘Cordero asado’, donde la dulce conciencia de una mujer acomodada al plácido devenir de los hábitos y anudada en un sentimiento de amor, protagoniza un acontecimiento tan contradictorio como sorprendente.
Roahl, así, por muchas razones de inteligencia y capacidad literaria, siempre resulta una compañía fecunda que ahora, recordando su nacimiento, pudiera recordar a la literatura misma como un ejercicio liberador, progresista, gozosamente humano
Reseñado por Ricardo Martínez
Escrito por Roald Dahl
Roald Dahl (1916-1990) fue espía, piloto de combate experto, historiador del chocolate e inventor médico. También fue el autor de la novela Mi tío Oswald, los libros de relatos El gran cambiazo (Gran Premio del Humor Negro), Historias extraordinarias, Relatos de lo inesperado y Dos fábulas, el poemario ilustrado Puchero de rimas y muchas más historias geniales. Sigue siendo el contador de historias número 1 del mundo.
Jordi Beltrán, Carmelina Payá, Antonio Samons y Javier María Vico
PUBLICACIÓN
14/09/2016
Un gastrónomo sibarita que durante una cata de vino a ciegas acaba apostándose a su hija; una pierna de cordero convertida en arma contundente; un hombre que acepta jugarse el dedo meñique a cambio de poder ganar un Cadillac; un tipo que lleva tatuada en la espalda lo que resulta ser una valiosísima obra de arte; dos maridos libertinos que maquinan una ingeniosa estratagema en la que se verán involucradas sus esposas…
En los cuentos aquí reunidos Roald Dahl demuestra ser un maestro retorciendo la normalidad, introduciendo lo inquietante en lo cotidiano, dándoles la vuelta de un modo inesperado a situaciones aparentemente predecibles… Es capaz de sorprendernos gracias a su portentoso dominio de los mecanismos de relojería del relato. No es extraño que varias de estas historias fuesen adaptadas en la famosa serie televisiva Alfred Hitchcockpresenta, porque cineasta y escritor comparten el gusto por los giros imprevistos, las atmósferas perturbadoras, el humor negro, los toques macabros…
Dahl aplica su desbordante imaginación a estos cuentos para adultos cargados de retorcida perfidia, salvaje ironía y sobre todo de una descomunal habilidad en el manejo de la tensión narrativa. Sus historias apelan al perverso polimorfo que todo lector lleva dentro, exploran nuestros miedos y deseos más ocultos y nos provocan escalofríos, carcajadas y asombro; son un placer libertino y gourmet, una golosina literaria altamente adictiva.
Este Compendium incluye:
El gran cambiazo
Historias extraordinarias
Relatos de lo inesperado
Dos fábulas
«La mente de Dahl es en esencia morbosa y retorcida» (The Washington Post); «Posee una pericia para la construcción de tramas y personajes característica de los maestros del pasado, unida a un salvajismo y una ironía de cosecha propia» (Los Angeles Times); «Una imaginación desbordante, una fascinación por lo extraño, son los puntos fuertes de Roald Dahl» (The New York Times Book Review); «Uno de los pocos escritores cuyo universo puede ser descrito como adictivo» (The Irish Times); «Uno de los escritores más leídos e influyentes de su generación» (The Times).