Comerás flores, de Lucía Solla Sobral, una honesta novela debut que desentraña los mecanismos delmaltrato psicológico en las relaciones de pareja.

Una novela que indaga en los espejismos de las relaciones desiguales y en la amistad como refugio. 

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Meses después de la muerte de su padre y recién graduada, Marina conoce a Jaime, un hombre veinte años mayor que ella que irrumpe en su vida colmándola de atenciones y planes. En poco tiempo, su día a día da un vuelco: pasa de compartir piso con su mejor amiga Diana, de ir a conciertos y de salir de fiesta a instalarse en el cómodo apartamento de Jaime y cenar cada fin de semana en los mejores restaurantes.

Deslumbrada por la sofisticada vida adulta y el encanto de Jaime, quien también se gana a su familia, Marina se ve sumergida por completo en su mundo, comenzando a olvidar lo que la definía.

Con una prosa que oscila entre la delicadeza lírica y la crudeza visceral, Comerás flores, la novela debut de Lucía Solla Sobral, explora qué significa ser joven, madurar y construirse una identidad. Una novela sobre las distintas caras del amor y los espejismos de las relaciones desiguales, las dificultades del duelo y la amistad como refugio.

«Una escritora que tiene todo lo que hay que tener: técnica y sensibilidad, rigor y frescura, crudeza y lirismo, conocimiento e intuición. En esta historia retrata una relación desigual en toda su complejidad y hace que a los lectores nos lata el corazón al mismo ritmo que a su protagonista. ‘Comerás flores’ es su primera novela, pero parece la decimocuarta.» 
Marta Jiménez Serrano
«Los hombres llevan siglos narrando el largo y venturoso regreso a casa después de la guerra, las mujeres estamos contando la larga y angustiosa vuelta a nosotras mismas después del amor. Lucía Solla Sobral ha escrito nuestra Odisea.»
Bibiana Collado
«Lucía Solla Sobral escribe rápido, a buen ritmo, sin perder tiempo, con la boca llena de flores y la taquicardia de la juventud, “yo siempre quise urgente”, quizá para que no se le escape nada de esta preciosa crónica de amistad, duelo y enamoramiento (y de todo lo contrario), de una época y un lugar (es decir: eterna), que esconde dentro una prosa de aspersor: parece que abarca poco terreno, pero al final es la que cala más hondo.» 
Eloy Tizón