Poesía: Salve de Aitana Monzón

 
A oscuras no parece que emita movimiento.
Toma conciencia de sí. Produce
el laudatorio arranque de la llama.
Hubo un tiempo en que el sol
trabajaba sus cirios.
Salve.
«Los versos de Aitana son enigmáticos, pero tan sugerentes y tan hipnóticos como un atardecer samoano en la isla de Vailima con Robert Louis Stevenson oficiando de narrador ante un grupito de nativos entusiasmados. Me gustan a rabiar los versos de Aitana porque no se parecen a ningún otro work in progress de gente de su edad. Porque con solo veinticuatro años ha alcanzado tal grado de madurez que, si uno piensa en ella, piensa también en Rimbaud o en Keats para ejemplificar su modus operandi, pero sin necesidad alguna de corroborar esa madurez con una muerte temprana (caso de Keats) o con la venta de fusiles usados en Etiopía (caso de Rimbaud).

Leer los versos de Aitana Monzón es una fiesta con vocación de futuro, una boda de campanillas en la que los relojes de los invitados apuntan al siglo XXII, un acto de anticipación tan evidente como sumergirse en las profecías del mismísimo Julio Verne».Luis Alberto de Cuenca Real Academia de la Historia
Aitana Monzón (Tudela, 2000), es graduada en Estudios Ingleses por la Universidad de Zaragoza con Premio Extraordinario y Máster en Literaturas Hispánicas por la Universidad Autónoma de Madrid. Hasta la fecha, su obra lírica, teatral, narrativa y audiovisual ha recibido más de cuarenta reconocimientos, entre los que destacan el IV Premio ESPASAesPOESÍA con su libro La civilización no era esto, el Premio Andreu Febrer 2023 por su traducción de Mina Loy y su puesto como finalista en los Galardones de Juventud 2023 (Instituto Navarro de la Juventud), además ha sido finalista en el II Premio Nacional de Poesía Viva #LdeLírica. También es autora de Dormir à la belle étoile (Editorial Amarante) y ha prologado los Sonetos del portugués de Elizabeth Barrett Browning (Austral). En la actualidad es contratada FPU de investigación en la Universidad de Zaragoza.