Los 10 libros recomendados por la librería La Buena Vida al 3 de febrero

El peso de los héroes

El peso de los héroes de SALA, DAVID

Tras su adaptación de ‘El jugador de ajedrez’, David Sala vuelve con un relato autobiográfico de una belleza sobrecogedora. El abuelo materno del autor, el español Antonio Soto Torrado, sobrevivió al campo de concentración de Mauthausen, donde permaneció prisionero de 1940 a 1945. Su objetivo al final de su vida: ¡no morir antes que Franco! Su abuelo paterno, Josep Sala, también español, fue internado en el campo de Argelès-sur-Mer. Escapó durante un traslado y se unió a los maquis. Aunque el álbum evoca el éxodo, la guerra, la persecución y la difícil reconstrucción de un hombre politraumatizado en su país de adopción, es la transmisión de la historia familiar de una generación a otra lo que constituye el núcleo de esta historia.

Los nombres de Feliza

Los nombres de Feliza de VÁSQUEZ, JUAN GABRIEL

La nueva novela del autor ganador de los premios Alfaguara, IMPAC Dublin, Gregor von Rezzori, Real Academia Española, Bienal de novela Mario Vargas Llosa y Cálamo Extraordinario 2025

UNA FICCIÓN CON BASE REAL SOBRE UNA ARTISTA EXCEPCIONAL QUE SUPO ENFRENTARSE A TODAS LAS CONVENCIONES DE SU MUNDO.

«La madame Bovary del siglo XX».
Babelia

«Me di cuenta de que entender a Feliza era una empresa difícil. Nada era sencillo cuando se trataba de ella». 

El 8 de enero de 1982, la escultora colombiana Feliza Bursztyn murió en un restaurante de París. Tenía cuarenta y ocho años. En el momento de su muerte repentina la acompañaban su marido y cuatro amigos. Uno de ellos, el escritor Gabriel García Márquez, publicó días después un artículo que incluía tres palabras en apariencia simples, pero misteriosas en el fondo: «Murió de tristeza».

Juan Gabriel Vásquez parte de esas palabras para investigar en la vida secreta o desconocida de una mujer extraordinaria. Feliza Bursztyn se enfrentó siempre a la sociedad en la que le tocó vivir. Hija de una pareja de judíos expatriados en Colombia, artista revolucionaria en un tiempo de revoluciones políticas, mujer de espíritu libre en un mundo que desconfiaba de la libertad de las mujeres, llevó una existencia que puso en escena las grandes tensiones del siglo XX y, sobre todo, el deseo de ser dueña de sí misma.

En Los nombres de Feliza el autor funde con maestría la autobiografía, la realidad y la imaginación para entregar al lector una ficción asombrosa y desgarradora sobre cómo la vida íntima de un ser humano se ve inevitablemente arrollada por las fuerzas de la historia y la política.

El jardín contra el tiempo

El jardín contra el tiempo de LAING, OLIVIA

En busca de un paraíso común 

Inspirándose en la restauración de su propio jardín, la “crítica imaginativa y empática” Olivia Laing se embarca en una estimulante investigación del paraíso.

En 2020, Olivia Laing comenzó; a restaurar un jardín amurallado del siglo XVIII en Suffolk, un edén cubierto de plantas insólitas. La obra saca la luz una cuestión crucial para nuestra época: ¿Quién puede vivir en el paraíso y cómo podemos compartirlo mientras aún estemos a tiempo? Moviéndose entre jardines reales e imaginarios, desde el Paraíso Perdido de Milton hasta las elegías de clausura de John Clare, desde un santuario en tiempos de guerra en Italia hasta un grotesco campo de recreo aristocrático financiado por la esclavitud, Laing interroga el coste, a veces escandaloso, de hacer el paraíso en la tierra.

Pero la historia del jardín no siempre representa modelos más amplios de privilegio y exclusión. También es un lugar de avanzadillas rebeldes y sueños comunitarios. Desde la improbable utopía queer conjurada por Derek Jarman en la playa de Dungeness hasta la fértil visión de un Edén común propagada por William Morris, entre los parterres de flores se pueden y se han intentado nuevos modos de vida, experimentos que podrían resultar vitales en la próxima era del cambio climático. El resultado es un tapiz zumbante y brillante, un relato bello y exigente de los abundantes placeres y posibilidades de los jardines: no como un lugar donde esconderse del mundo, sino como un sitio de encuentro y descubrimiento, ruidoso como una abeja y cargado de polen.

El volumen del tiempo I

El volumen del tiempo I de BALLE, SOLVEJ

Una deslumbrante exploración sobre la memoria, el amor, la soledad, la monotonía y la libertad de decisión.

Tara Selter y su marido Thomas viven en Clairon-sous-Bois y son libreros anticuarios especializados en libros ilustrados del siglo XVIII. El 17 de noviembre Tara se despide de su esposo y viaja a Burdeos para asistir a una subasta. A última hora de la tarde toma un tren de Burdeos a París y se aloja en el hotel de siempre, situado en la rue Almageste, donde hay muchas librerías anticuarias. Su plan es dedicar los dos días siguientes a visitar a colegas y realizar más compras para su negocio. El 18 de noviembre va a una de esas librerías y se quema la mano con una estufa de gas. De vuelta en el hotel se lo cuenta a Thomas por teléfono y se acuesta.

Y entonces sucede algo inaudito: al despertarse por la mañana en el hotel, no tarda en descubrir que continúa en el 18 de noviembre. Su marido no es consciente de ese bucle temporal y es inútil intentar explicárselo. Solo ella parece percatarse de que están atrapados en un día que se repite hasta el infinito. Y solo ella parece sometida al paso del tiempo: su quemadura sana, lo cual quiere decir que −a diferencia de los demás− ella sí envejece. Y Tara, que es la angustiada narradora de su propia historia, se va quedando cada vez más aislada en un tiempo sin tiempo…

Utilizando los mimbres de la ciencia ficción, la autora nos propone una deslumbrante exploración de la memoria, el amor, la soledad, la monotonía y la libertad de decisión. Este libro es la primera entrega de un ambicioso proyecto consistente en siete volúmenes, de los que ya han aparecido cinco en su lengua original. Todavía en marcha, se ha convertido en un hito de las letras danesas y está en proceso de traducción en múltiples idiomas, de la mano de prestigiosas editoriales.

Los kodokusha de Milena Michiko Flasar

Milena Michiko Flasar aborda en Los kodokusha (Mapa) una historia que rebosa humanidad y se adhiere al lector haciéndole compañía. En sus páginas, una chica joven de carácter huraño, que ha abandonado los estudios y deambula en el terreno laboral, encuentra un trabajo que ella misma definirá como de limpiadora forense: recoger las pertenencias de aquellas personas que han muerto aisladas en sus casas, un hecho que, si bien en el libro se centra en la sociedad japonesa, se trata de un fenómeno expandido cada vez más a nivel mundial. 

Por su propio carácter falto de habilidades sociales, la protagonista se sentirá desubicada en este nuevo entorno del que brotarán reflexiones acerca de la vida y la muerte, y, sobre todo, acerca de la soledad. La soledad individual, la de la joven, y la soledad de tantas personas que fallecen sin que un vecino le eche en falta hasta que salta un olor a podredumbre en el edifico, o bien un familiar realiza una llamada tras días, semanas incluso, de silencio. Y aquí se da un salto de lo individual a lo colectivo, al concepto de sociedad actual donde cada vez existe menos espíritu de comunidad, de convivencia. 

Lejos de ser un libro de carácter apenado o melancólico, la escritura de Milena Michiko convierte Los kodokusha en una maravillosa lectura sosegada y luminosa, narrada desde una realidad cotidiana, con pequeños trazos de humor que aporta un elenco de personajes entrañables, cada uno de ellos perfilados con alma propia, en ocasiones incluso tiernamente extravagantes, y enfrentados a esa tendencia impuesta por las ciudades a la individualidad. 

El río de Alfredo López Morel

El río (Cabaret Voltaire) abraza la vida de Alfredo Gómez Morel para relatar la dureza de una infancia y adolescencia arrastrada por la falta de integración familiar y social. Abandonado por su padre y maltratado por su madre, la obra confiesa su historia, la de un niño que deambula entre casas de acogida e internados religiosos donde es víctima de abusos. Una vida que clama la huida y busca refugio bajo los puentes de un río donde habitan delincuentes juveniles. 

Convertido en un clásico de la literatura chilena, habita en El río la agresividad de un submundo, real, donde imperan los códigos de la calle y la ley de la supervivencia. Y su autor protagonista lucha por un sentimiento de pertenencia a ese grupo que existe al margen de la sociedad, una sociedad que no le ha ofrecido cobijo alguno y que lo ha llevado a la deriva hacia ese nuevo hogar deconstruido entre el río, reformatorios y cárceles. Un naufragio en la miseria que Gómez Morel asume y adopta como forma de vida. 

El cauce narrativo de El río fluye entre las obras de una selecta nómina de autores de pluma testimonial y callejera, como Mohamed Chukri o Jean Genet, imprescindibles, que con absoluta brillantez nos sumergen en esa literatura de la marginalidad que juega con los límites del ser a través de una narrativa tan violenta como humana. 

James de Percival Everett

Por favor, no te quedes con la idea de que este libro es una versión del Huckleberry Finn, que lo es. Pero puede ser que eso te distraiga, incluso que te dé cierta pereza. Pero esta novela es mucho más. De nuevo el autor utiliza un esquema o una idea dada para crear literatura muy personal y auténtica (antes lo hizo con las películas a lo James Bond o incluso con X-Men) y disfrazado de sátira y cierto gusto pop, este libro tiene hallazgos fantásticos desde el punto de vista formal pero también desde el social e histórico.

Igual que Mark Twain era un libro recomendado en los colegios con sentido, sería estupendo ver este libro en esta lista de recomendaciones para jóvenes curiosos de nuestros días. Observar cómo cambia la perspectiva íntima, pero también la social y política de unos personajes que conocemos, es un ejercicio de empatía con el pasado y un seguro para seguir afrontando cambios de mentalidad que no encuentran sino las resistencias de los más rígidos. Pero lo haremos con un ritmo trepidante, ingenio y humor a raudales.

Sin duda alguna Percival Everett es el escritor de nuestra época. Como algunos filósofos han entendido las imágenes y fondos que nos definen y lo reflejan en la forma y los temas que eligen como Zizek o Chul Han, él lo hace a través de ejercicios literarios que, a pesar de tener una carga profunda, escogen formas ligeras y originales, están disfrazados de sátira y humor despiadados pero siempre con respeto a sus personajes, profundos, enteros, empáticos que nos van a hacer disfrutar como la mejor novela de aventuras y nos acompañarán como la mejor literatura de fondo.

Shy

Shy de PORTER, MAX

Nº1 instantáneo en la lista de los más vendidos en Reino Unido según SUNDAY TIMES

«Una novela valiente y penetrante que se mueve a toda velocidad, late, se fractura y se fusiona de nuevo con toda la euforia y lafatalidad de los ritmos rotos y las potentes líneas de bajo».
Hermione Hoby, The New York Times Book Review

Durante una madrugada de 1995, Shy, un chico de dieciséis años, decide escapar del reformatorio para delincuentes juveniles Última Oportunidad. Cargando con una mochila llena de piedras y «una pesada bolsa de lamentos», se adentra en la oscura campiña inglesa. La música que sale de su walkman se mezcla con sus intensas pesadillas nocturnas, con los sonidos de una noche que parece encantada, y con las voces de su madre, de su padrastro, de profesores, de gente a la que ha hecho daño y de gente que, a pesar de todo, intenta quererle. Harto de una vida llena de dificultades y altercados, se dirige hacia un futuro incierto sobre el que pesa una enorme pregunta.

Shy es el impactante viaje, a través de una sinfonía poética que solo Max Porter podía componer, a la mente y al cruel universo de un adolescente atormentado. En esta bella y conmovedora novela, número uno instantáneo en la lista de los más vendidos en Reino Unido, se dan la mano la culpa y la rabia, la imaginación y los fantasmas, la infancia y la pérdida de la inocencia, en una historia que trata sobre perderse en la oscuridad y darse cuenta de que quizás uno no estaba tan solo.