Estos son los 10 libros que Mario Vargas Llosa recomienda leer una vez en la vida

1. Don Quijote de la Mancha (Miguel de Cervantes Saavedra).

«En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme, no hace mucho tiempo que vivía un hidalgo de los de lanza en astillero, adarga antigua, rocín flaco y galgo corredor.»

El clásico de las letras españolas entra a formar parte de esta colección única. En el año en que se celebra la efeméride, el cuarto centenario de la publicación de la Segunda parte de El Quijote, presentamos esta obra en edición especial, con la versión a cargo de Alberto Blecua.

2. Guerra y Paz (León Tosltoy).

Obra maestra de vigencia indiscutida, «novela de las novelas», mito cultural, Guerra y paz ocupó seis años de exhaustiva labor literaria a León Tolstoi (1828-1910). En el prólogo a la obra, Víctor Andresco pone de relieve el afán totalizador de esta novela en la que el autor tuvo como objetivo recrear la vida del hombre. Es por ello que en esta obra única todos los personajes, sea cual sea su importancia en ella, reciben un tratamiento tan atento como los propios hechos históricos o cotidianos en que se ven envueltos. El resultado es una novela que sumerge al lector en la corriente de la vida, deparándole una experiencia singular y transformadora que no tiene parangón en la literatura.

3. Madame Bovary (Gustave Flaubert).

Gustave Flaubert (1821-1880) no fue sólo un magistral adelantado de la modernidad, sino que fue también gran contador de historias, prodigioso captador de ambientes y extraordinario creador de caracteres. La persistente admiración que despierta Madame Bovary se debe sin duda a que constituye un personaje literario excepcional. Al hechizo que ejerce la figura de la protagonista hay que añadir la perfección formal de la novela y la sabia combinación argumental de rebeldía, violencia, melodrama y sexo, «los cuatro grandes ríos -como apunta Mario Vargas Llosa- que bañan su vasta geografía». Un apéndice recopilado por Consuelo Berges, traductora de la obra, reúne los comentarios del autor a lo largo de los cuatro años de elaboración del manuscrito.

4. Moby Dick (Herman Melville).

El gran clásico de Herman Melville en el que la caza de un cachalote se convierte en una metáfora de la condición humana

Moby Dick, la novela que William Faulkner hubiera querido escribir, va siempre acompañada del reconocimiento y el elogio que merece toda construcción narrativa impecable. La lucha del capitán Ahab, su terrible obsesión y la mítica persecución de la enorme ballena ha traspasado fronteras, consiguiendo así la indiscutible categoría de obra maestra de la literatura universal.

Esta edición cuenta con la introducción del especialista y director del Departamento de Estudios Americanos, Andrew Delbanco, autor de Melville (2005), la biografía de referencia del autor de Moby Dick. Asimismo, incorpora una serie de ilustraciones tales como el mapa de la travesía, un plano del ballenero Pequod y otras curiosidades que enriquecen la experiencia de la lectura y proyectan la imaginación del lector.

5. Tirant lo Blanc (Joanot Martorell).

Tirante el Blanco es una novela de intrigas y aventuras, conspiraciones y batallas, pero, sobre todo, narra la historia de amor que une al valeroso caballero Tirante con la bella princesa Carmesina.

6. La montaña mágica (Thomas Mann).

El libro más importante de Thomas Mann y una obra cumbre de la literatura universal.

Esta es la historia de Hans Castorp, un joven y modesto ingeniero que llega a un sanatorio ubicado en los Alpes suizos para visitar a su primo. La estancia que preveía corta se dilata en el tiempo y acaba formando parte de esta nueva forma de vida en la que se relativiza el transcurso del tiempo. Sentado en el balcón del sanatorio y envuelto en una manta, Hans reflexiona acerca de la vida, la muerte y el amor. El resultado es una de las grandes obras maestras de la literatura universal, que ofrece un retrato de la Europa de principios del siglo XX al mismo tiempo que hace una profunda reflexión acerca de la condición humana.

7. Los demonios (Fiodor Dostoyevski).

El 21 de noviembre de 1869 un estudiante radical de la Escuela de Agricultura de Moscú, Iván I. Ivánov, era asesinado por cinco de sus compañeros, miembros de la sociedad secreta Justicia Popular, que tramaba una revuelta para el 17 de febrero de 1870 (noveno aniversario de la liberación de la servidumbre). Dostoievski se inspiró en este hecho para Los demonios (1872), tal vez la primera novela sobre una «célula terrorista». Aunque la intencionalidad política es evidente, el caos y la destrucción que recrea surgen de una sátira de costumbres tan hilarante como hiriente que poco a poco se va transformando en una tragedia clásica. La nueva traducción de Fernando Otero recupera en su integridad el gran estilo y la fuerza de atracción de esta obra maestra.

8. Esplendores y miserias de las cortesanas (Honoré de Balzac).

Balzac aborda cuatro temas de novela en uno solo: el amor desinteresado y heroico de una cortesana por un apuesto joven; la asociación de ese apuesto joven con un personaje de dudosa moral que le ayuda a navegar las turbias aguas de la vida parisina; el lúbrico deseo de un anciano por una mujer hermosa; y los terribles enfrentamientos de un exconvicto con la policía. El autor convoca a los personajes de sus novelas anteriores, retoma temas que lo obsesionan, pero los trata con un estilo nuevo, el de la novela popular y el folletín.

Honoré de Balzac (1799-1850) es uno de los autores más singulares e importantes del siglo XIX. Amante del lujo y de los placeres de la existencia, llevó una vida tan exagerada e impetuosa como su propia e ingente obra.

9. Luz de agosto (William Faulkner).

Luz de agosto es una de las obras más representativas del premio Nobel de Literatura William Faulkner.

En Luz de agosto aparecen retratados algunos de los personajes más memorables de Faulkner: la cándida e intrépida Lena Grove en busca del padre de su hijo; el reverendo Gal Hightower, atormentado por constante visiones de soldados de caballería confederados, y Joe Christmas, un misterioso vagabundo consumido por los orígenes raciales de sus antepasados.

Faulkner, además de haber sido el creador de una forma de narrar que ha influido poderosamente en las generaciones que le han continuado, fue el cronista de los más notables hechos, costumbres y personajes de su tierra.

Luz de agosto es una de las obras más representativas de un hombre que, trabajando sobre la historia y haciendo campear la imaginación, logró convertirse en uno de los escritores más importantes de su siglo.

10. Ulises (James Joyce).

Uno de los clásicos indiscutibles del siglo XX en una cuidada edición.

Ulises es una novela del escritor irlandés James Joyce, publicada en 1922. Es considerada por gran parte de la crítica la mejor novela en idioma inglés del siglo XX.Su título proviene del protagonista de la versión latina de la Odisea de Homero, originalmente llamado en griego Odiseo.

Según el crítico y traductor español Francisco García Tortosa, Ulises es una de las novelas más influyentes, discutidas y renombradas del siglo XX. El libro ha sido objeto de numerosos y profundos estudios, críticas y controversias; una obra que ninguna persona interesada en la literatura debe perderse. Ulises relata el paso por Dublín de su personaje principal, Leopold Bloom y de Stephen Dedalus. Ambos, según algunos autores, álter egos del autor: Leopold (Joyce viejo) y Stephen (joven), durante un día cualquiera, el 16 de Junio de 1904. Joyce escogió esa fecha porque fue el día en que se citó por primera vez con la que después sería su esposa, Nora Barnacle. Existe todo un sistema de paralelismos (lingüísticos, retóricos y simbólicos) entre el libro y la Odisea de Homero(por ejemplo, la correlación entre Bloom y Odiseo, así como la que existe entre Stephen Dedalus y Telémaco). Una obra cumbre de la literatura mundial, ahora en una edición cuidada.