Las historias y las escenas cotidianas, humanísimas y cargadas de emoción, que resumen el mundo de una escritora irrepetible.
«Mis protagonistas son personas pequeñas, personas corrientes, normales; héroes y heroínas que no lo parecen y que no encajan en la visión épica de la Historia.» – ALMUDENA GRANDES
Escalera interior es el murmullo de los patios de luces que recogen olores de guisos, ruidos de cacharros y cucharones, risas, confidencias a media voz, buenos días y buenas noches que se intercambian en el rellano; es el susurro que recoge nuestra rutina, la de la gente de a pie, en esas realidades pequeñas que son las que esconden las grandes historias. Las que, durante años, Almudena Grandes imaginó y regaló a sus lectores en El País Semanal, donde, cada quince días, a veces como narraciones, otras como escenas, y algunas más como crónicas, levantaba personajes, vidas que merecían ser contadas. Como la suya, porque en estos textos Almudena Grandes también se convertía en anfitriona y nos invitaba a entrar en su cocina, en su casa, en su mundo, que olía al salitre de Cádiz, al bullicio de Madrid. De ese modo, estas historias, que se leen como relatos emocionantes, seleccionados y editados por Elisa Ferrer, también nos ayudan a conocer mejor a la mujer detrás de la escritora, esa que siempre supo vernos, narrarnos, entendernos. Y por si fuera poco, reunidas ahora en libro, estas narraciones muestran la maestría y la capacidad de evocación de una de las autoras españolas más recordadas y queridas de la literatura española reciente. |