Todo el mundo sabe, sea lector o no, la cantidad de libros que se publican a diario. Incluso separando por géneros, es inmensa la vorágine de material que encontramos en cualquier librería. La novedades son efímeras, y transcurrido un tiempo, comprobamos cuales son los que han aguantado estoicos en las estanterías.
Con los de cocina ocurre exactamente lo mismo: los hay buenos, regulares y malos. Son pocos los elegidos que permanecen largo tiempo ante los ojos de los potenciales compradores.
Mi afición a la cocina es comparable a mi afición por la lectura, es por ello que en mi biblioteca también lucen gran cantidad de tomos dedicados a la gastronomía. Por lo que me creo capaz de admitir tener cierto criterio en cuanto a si por ciertos ejemplares merece la pena o no invertir, la mayoría de las veces, un buen dinero en ellos (debo tranquilizaros, Scook no es de esos que tienen un precio desorbitado). Pero siendo prácticos, ese gasto se amortiza cuando acertamos con ese libro que consultaremos a menudo, ya que si algo tienen de bueno estos ejemplares, es que acudiremos a ellos mucho más de lo que acudimos a nuestra novela favorita.
Como señalo más arriba, soy gran aficionado al arte de los fogones, por lo tanto sigo a muchos profesionales. Así que a la hora de comprar un libro, o conozco a priori el trabajo del autor o autora, o suelo investigar, ya que más de una vez me he tropezado con ampulosas obras de las cuales no he podido realizar ni una receta, ya sea por su complejidad a la hora de elaborarla o por contar con ingredientes que son imposibles de encontrar en nuestras tiendas y mercados cercanos.
De Annie-Sophie ya tenía cierta referencia. Sabía que es la primera chef femenina, en cincuenta y seis años, a la que se le otorgaron tres estrellas Michelín; que su famoso restaurante, situado en Valence, entre Lyon y Aviñón, es centenario —su bisabuela lo fundó en 1889—; después pasó a su abuelo, quien también fue galardonado con las tres estrellas Michelín. Posteriormente, su padre heredó y regentó el local, y las obtuvo durante diecinueve años.
Lo que sí desconocía de esta chef es que no ejerció estudios de cocina. Es totalmente autodidacta. Esta gran cocinera francesa, en lo que se formó fue en administración de empresas, trabajando brevemente para marcas tan importantes como Yves sant Laurent y Moët & Chandon. Fue tras la defunción de su padre cuando se hizo cargo del legendario restaurante, no sin antes haber pasado por cada uno de los puestos.
Scook. Mis lecciones de cocina no es el primer libro que publica la chef —precisamente en su presentación nos anuncia que aquí encontraremos las mejores recetas de los cinco volúmenes anteriores—, pero después de mis infructuosas investigaciones, no he logrado averiguar si esas obras se han editado en español. Por lo tanto es de agradecer al Grupo Planeta que nos haga llegar este libro, con el que sentiremos que somos alumnos privilegiados de Anne Sophie.
Presentado en pasta dura con una bonita portada y con papel de gran calidad, vemos al inicio una breve y entrañable presentación de la mano de la autora en la que expresa su amor por la cocina, y que a través de ella lo extrapola hacia los comensales, porque como encabeza la propia presentación «Cocinar para quienes amamos es la más hermosa demostración de amor».
La distribución del libro es sencilla, puesto que está compuesto por las mejores recetas de los cinco volúmenes de Scook, éste se divide en el número de cada uno de ellos, por lo que encontramos primeros, segundos y postres en cada apartado.
Como buena chef francesa, es obvio que sus recetas también lo son. Pero que no nos haga caer en el error de que es una cocina complicada o elaborada con ingredientes que ni nos suenan y son difíciles de conseguir, ya que los platos que aparecen suelen ser el equivalente a nuestra cocina casera, sencilla , pero que su resultado nos dejará en buen lugar ante los comensales, dando la impresión de que nos hemos pasado horas en la cocina, cuando en realidad la mayoría de estos deliciosos platos no han llevado más de media hora de preparación.
Sus recetas resultan aún más sencillas gracias a la calidad de las fotos a color que acompañan los sencillos textos, compuestos estos últimos por lo pasos a seguir, así como las instrucciones que nos harán más fácil cada uno de estos procesos.
Libro de cocina que se colocará entre nuestros favoritos y al que acudiremos muy a menudo gracias a sus suculentos platos tan fáciles de elaborar, pero con los que quedaremos muy bien ante cualquier invitado.