El día que decidí aceptar mi porvenir

Por: Ingrid Vitart. 

La autora del libro “Vida, muerte y resurrección” (Frecuencia 44-Círculo Rojo, 2023) nos revela las claves del por qué escribió su primera obra. En este texto, hecho a pulso entre la espontaneidad y la necesidad de compartir un mensaje, la escritora comparte con los lectores la fuerza que la llevó a crear lo que asegura “es un libro llamado a despertar conciencias”.

Un día decidí no tornar más la mirada hacia atrás, dejar de amedrentarme por todo lo que hacía, y seguir mi corazón y su palpitar. ¿Cómo lo hice? Te lo voy a contar, un día, ya cansada de ir de aquí para allá sin conseguir encontrar la ansiada felicidad que todos queremos, pero que pocos conocemos, aun habiendo conseguido materialmente todo lo propuesto, es ahí, cuando dejé de buscar excusas y echar balones fuera de mí, es ahí cuando decidí reencontrarme conmigo misma, con quién verdaderamente yo soy. Es ahí, cuando uno se rinde, y dice ¡ya no puedo más!, ¡no hay forma de encontrar la paz! Es ahí, en ese estado de rendición y aceptación de que nada sirve para algo, es ahí, cuando uno se hace consciente de lo que hace aquí en realidad y del para qué de su propia existencia. Es en ese momento, cuando cansada de quejarme y buscar excusas en un sinfín de parámetros promovidos por mi mente-ego decidí iniciar este lindo camino hacia mi interior. Es ahí cuando conecté con mi verdadero propósito, ¡y bien sí lo hice! ¡y bien que conecté! Me di cuenta de la inmensidad de mi ser. 

El día que decidí comenzar a escribir la obra sentí un susurro que emanaba de mi alma, un susurro que pronunciaba las palabras que hacían eco en mi corazón amedrentado hasta la fecha, y fue ahí, en ese momento cuando decidí desnudarme y escuchar aquello que mi corazón colmaba a gritos mi sentir, era el susurro inequívoco de las palabras emanadas de la fuente, de la sabiduría universal, donde confluye la energía emanada de Dios omnipresente en cada uno de los seres humanos que formamos Gaia. 

La obra, la escribí en un mes y una semana, cada día empleaba un poco de tiempo para destinarlo a escuchar mi corazón y conectar con la divinidad y plasmar en letra aquello que los seres de luz tienen que decir a la humanidad, que no es poco.

Si cada uno de nosotros eleváramos la mirada hacia el cielo y dejásemos de confundirnos en parámetros innecesarios promovidos por los pensamientos incesantes emanados de la mente-ego entenderíamos el milagro del existir propiamente dicho. Al escribir el libro canalizado desde las altas esferas de la luz, comprendí la majestuosidad de mi obra, mi vida. Y aquí estoy, y así me siento, sorprendida ante tal escritura sublime y emanada de la fuente, de la divinidad, del cosmos, de la energía universal que nace de la creación consciente. Y ahora tú, dime, ¿cuál será tu próximo eslabón? Yo te invito a leer el libro y a reflexionar sobre tu propia existencia, para así ver un ápice de luz en tu amedrentada vida, como la que vivía yo, hasta que un día decidí tornar la mirada hacia el cielo y confiar en que todo estará bien, y saber fehacientemente que soy sostenida por una energía de amor incondicional que acrecienta mi sentir y el palpitar de mi corazón, es ahí, donde confluye cielo y Tierra, en nuestro interior, donde reside el milagro de la creación consciente y de mi obra “Vida, muerte y resurrección”. 

La obra, no te dejará indiferente, mientras la escribía te contaré un secreto, la primera sorprendida fui yo, un ser que no creía en los ángeles, un ser que odiaba vivir, un ser que se sentía acongojado por tantas duras experiencias vividas, sin embargo, confié y escuché las palabras que provenían de la fuente, de la divinidad y ahí hubo un estallido en mi interior de verdad inequívoca, te invito a reflexionar sobre el para qué estás leyendo estas líneas y a continuación adquirir mi obra “Vida, muerte y resurrección”, en ella encontrarás el para qué de este instante particular. Gracias por ser y estar estimado lector.