Es innegable que, en muchas ocasiones, quienes se declaran amantes de la lectura disfrutan de dicho hobby fuera de casa. Sin embargo, la mayor parte del tiempo se encuentran en su propio domicilio gozando de una afición que es saludable, económica y muy beneficiosa en todos los sentidos.
Así pues, el hecho de que estas personas estén a gusto en su hogar es fundamental para disfrutar al máximo de la lectura. Hoy hablaremos de un tipo de mobiliario que, en líneas generales, suele gustar mucho a quienes sienten pasión por los libros. Nos referimos a los muebles cama.
El espacio se aprovecha al máximo
Si bien es cierto que los lectores de eBooks se han popularizado enormemente en los últimos años, muchas de las personas que aman los libros prefieren tenerlos en formato físico, asumiendo dos aspectos negativos: el mayor precio a pagar por ellos y el espacio necesario con el que hay que contar para tenerlos en casa.
Disponer de una librería, estanterías y otros muebles en los que tener bien organizadas todas las obras literarias es posible. Sin embargo, resultaría inviable si en el salón tuviera que haber una cama para los invitados que, de vez en cuando, acuden a la vivienda para compartir unas cuantas horas con el propietario o inquilino.
La situación cambia drásticamente si esa cama, cuando no se utiliza, permanece a buen recaudo en un mueble que aprovecha muy bien el espacio disponible. Efectivamente, hablamos de los muebles cama que tanto gustan a los amantes de la lectura. Y no es para menos, puesto que disponer de una cama no reduce drásticamente los metros cuadrados del habitáculo en el que se coloque, independientemente de si se trata del comedor, un pequeño salón, etcétera.
Atrás quedan los tiempos en los que este tipo de usuarios tenían que elegir entre poder contar con una buena y nutrida colección de libros en su hogar o, por el contrario, disponer de una cama extra para los invitados. Hoy en día, gracias a la existencia de dichos muebles, ambas opciones son viables simultáneamente incluso en hogares en los que la cifra de metros cuadrados no es demasiado elevada.
Algunos propietarios e inquilinos optan por tener los muebles cama en el comedor, taladrando el espacio superior para colocar baldas con sus respectivos soportes. De esta manera, la zona de arriba se utiliza como si de una pequeña librería se tratase, mientras que la cama puede abatirse en cualquier momento para que los invitados duerman a gusto.
Cuando se abate la cama puede utilizarse para leer en el salón de la manera más cómoda posible
No hay nada como estar tumbado en la cama leyendo. Sin embargo, la mayoría de lectores prefieren ir al dormitorio solo cuando es hora de dormir. Por ejemplo, muchos de ellos destinan media hora o más a leer para coger el sueño. Sin embargo, no les apetece estar en ese espacio en concreto de su hogar cuando es de día. Aun así, les encanta la sensación de estar en la cama, ya que no hay mejor lugar para leer, superando incluso a los sofás, los sillones y las butacas.
Este dilema se soluciona fácilmente, en concreto colocando en el comedor uno de los muebles cama que tanto gustan a este tipo de lectores. Ello no es de extrañar teniendo en cuenta que la comodidad es máxima a la hora de leer en la cama, sobre todo si por los ventanales del salón entra la luz natural del día.
Conviene destacar el hecho de que algunos propietarios e inquilinos optan por adquirir un cojín posicionador. El objetivo es claro: mantener una postura que sea si cabe más confortable, aunque incluso con la almohada convencional la lectura se goza al máximo y resulta beneficiosa a más no poder. Así lo demuestra el estrés, el cual pasa a ser historia.
A su vez, los muebles cama son idóneos para leer cuentos a los más pequeños de la casa y lograr que se duerman. Algunos de ellos se muestran reticentes a irse a su habitación y, en caso de que concilien el sueño en el sofá, al cogerles en brazos para llevarles al dormitorio terminan despertándose. Este tipo de situaciones no se producen con los muebles cama.
Lo más destacable de este mobiliario es que en el momento en que no se utiliza, procede a plegarse para que el espacio del comedor se aproveche al máximo como zona de ocio, a modo de área destinada a jugar con los peques, etcétera. Esto llama muchísimo la atención no solo de los amantes de la lectura.
A día de hoy los muebles cama registran muchas ventas en los comercios especializados. Tanto quienes gozan de este hobby tan sano como aquellos que no son lectores asiduos, deciden colocarlos en el comedor e incluso en la habitación, optimizando así el espacio del habitáculo en cuestión con un conjunto que es práctico, cómodo y bonito.