1.- Hijos de la fábula de Fernando Aramburu
Aramburu, una ácida crítica a ETA desde la sátira
Dos jóvenes exaltados, Asier y Joseba, se marchan en 2011 al sur de Francia con la intención de convertirse en militantes de ETA. Esperan instrucciones en una granja de pollos, acogidos por una pareja francesa con la que apenas se entienden. Allí se enteran de que la banda ha anunciado el cese de la actividad armada. Abandonados a su suerte, sin dinero, sin experiencia ni armas, deciden continuar la lucha por su cuenta, fundando una organización propia, en la que uno asumirá el papel de jefe y disciplinado ideólogo, y el otro el de subalterno más relajado. El contraste entre el afán de gestas y las peripecias más ridículas, bajo una lluvia pertinaz, va llevando la historia hacia una especie de drama cómico. Hasta que conocen a una joven que les propone un plan.
Tras el éxito de Patria, esta nueva novela de Fernando Aramburu nos arrastra, de una manera agilísima y sorprendente, por una peripecia inesperada y un desenlace magistral. Contada con un humor permanente, cáustica, veloz, escrita con frases cuya brevedad son un auténtico virtuosismo, Hijos de la fábula vuelve a demostrarnos que Fernando Aramburu pertenece a la estirpe de los grandes escritores, los que nos cuentan historias como nadie es capaz de hacerlo.
2.- Todos los cuentos de Antonio Pereira
Cuentos, relatos, narraciones breves, las historias de Antonio Pereira, el viajero visionario y vitalista por los vasos comunicantes de la memoria y el sueño.
Desde el deslumbramiento juvenil por Rimbaud y la literatura francesa al diálogo amistoso con sus pares, Borges o Cunqueiro. En cada página un huésped conmovedor, la emoción compasiva por los humildes, la sonriente raíz cervantina del elogio de la libertad. Un maestro de la brevedad intensa en la frontera de los géneros, con la delicadeza cómplice de quien entiende la escritura como otra forma civil de la felicidad. Esta es su iluminación tolerante, la desnuda toma de verdad como dejó escrito Vicente Aleixandre refiriéndose a la poética de Pereira.
Todos los cuentos es una nueva edición de la narrativa breve completa de Antonio Pereira, con un prólogo revisado de Antonio Gamoneda, para conmemorar el centenario del narrador villafranquino.
3.- Todos los poemas de Antonio Pereira
«Cada poema de Pereira es un melódico refugio para el abandonado huésped de la tierra, los signados con la huella de la ironía y la tristeza, los que saben que al otro lado de la imaginaria línea crece un bosque de silbidos donde verdea el misterioso tallo de la teatralidad humana, la dulzura y los acervos frutos del fracaso ante el espectador de sombras. Todo lo demás es fidelidad y pasión por la desnuda belleza, sendas por las que no transita el hombre indiferente, sino el individuo decente y el cómplice asiduo, el súbito que en su cualidad de amor sostiene el hilo de la cometa en las esplendentes aldeas de la escritura». Del prólogo de Juan Carlos Mestre
Todos los poemas reúne la obra poética completa de Antonio Pereira (1962-2006), acompañada de un epílogo, «El poeta hace memoria», en el que el autor hace un personal repaso por su trayectoria lírica. Esta edición, que conmemora el centenario del escritor villafranquino, va precedida por un nuevo prólogo del también poeta Juan Carlos Mestre.
4.- Pequeñas labores de Rivka Galchen
Pequeñas labores es una amalgama literaria singular y embriagadora que encuentra su principal fuente de inspiración en el fascinante El libro de la almohada, la obra maestra del periodo Heian escrita por la dama de la corte Sei Shōnagon. Igual que en aquel magnífico ensayo digresivo, pieza inaugural del género conocido como zuihitsu, la prosa de Galchen traspasa las fronteras de los géneros para revelarnos las pesadumbres, debilidades y cavilaciones de una escritora excepcional que atra- viesa la experiencia común y al mismo tiempo extraordinaria de la maternidad con enorme perspicacia y sentido del humor. Un prodigioso gabinete de curiosidades, historias, listas y apuntes compuesto des- de el asombro de la propia vivencia por una de las autoras más sensibles, talentosas y elegantes de nuestra época.
5.- Todo lo que aprendimos de las películas de María José Navia
Padres y madres y parejas y amigas y ecografías, habitaciones peligrosas, visiones alteradas y la inminente posibilidad del fin de todas las cosas son proyectadas en la pantalla de Todo lo que aprendimos de las películas por la linterna mágica de María José Navia. Diez tramas que acaban conformando un mismo largometraje mental y que se leen/ven no como cuentos de hadas pero sí como cuentos de embrujadas a la espera de la llegada de ese gran tornado que las lleve muy lejos o que las devuelva a ese sitio que jamás quisieron abandonar. En el más technicolor black & white, Navia enseña todo lo mucho y muy bueno que sus lectores tienen para aprender de ella leyéndola –desde los créditos de apertura hasta el The End, por favor, shhh, sin hacer ruido– en el más elocuente y conmovido y agradecido de los silencios por toda su luminosa oscuridad.
6.- La luna y las fogatas de Cesare Pavese
La luna y las fogatas cuenta la historia de Anguilla, un bastardo crecido en las colinas y en los campos piamonteses, un siervo campesino que viaja por el mundo, hace fortuna en Estados Unidos y vuelve a su tierra como hombre cabal y respetado. Es la novela de la nostalgia de la infancia, de la búsqueda de la identidad, de la descripción de la vida rural italiana durante el fascismo y tras la guerra. Anguilla regresa después de veinte años de ausencia y decide conversar con el amigo de siempre, Nuto, para reflexionar sobre la resistencia al nazi-fascismo, sobre la relación entre amos y siervos, sobre la falta de entendimiento entre el poder de siempre y un mundo que se rebela, consciente de que cambiar no debe significar, por fuerza, dejar las cosas como estaban. Publicada pocos meses antes del suicidio del autor, Cesare Pavese no llegó a conocer la dimensión del éxito de la que fue su última novela. La crítica fue unánime a la hora de juzgar la calidad de la obra; incluso los más recalcitrantes admitieron que se trataba de literatura en estado de gracia, de una prosa capaz de combinar precisión y alegoría de manera natural, con la naturalidad con la que viven y hablan los personajes de un mundo recreado por un literato de verdad para describir la vida de a diario de personas vestidas de a diario. Pavese consiguió una obra de gran altura apoyado en las ideas y en la forma de hablar de un campesino y de su amigo carpintero, hábiles a la hora de explicar que su pequeño pueblo es grande como el mundo entero y que el mundo entero cabe en su pequeño pueblo.
7.- Cerámica y astuto de Tobías Campos Fernández
Tobías Campos Fernández lleva al extremo en este lúdico poemario que nos reta a un acercamiento al lenguaje fuera de la norma, la máxima de Lorca de unir dos palabras inimaginables juntas
Tobías comparte con Hélène Cixous la brillante intuición de que “el sentido es el opio del texto”. ¿Qué sensaciones insólitas, qué revelaciones, oscuridades o destellos suceden en un texto cuando el sentido no nos anestesia? Podemos encontrarnos en un bosque, una selva de significantes que renacen a una vida independiente, donde “las sílabas corren, / abren sus branquias”, y allí escuchar una “voz cuya rama / desova las encías / del dique”, conocer la “córnea lentitud” con que los “bajorrelieves rompen a nevar”, o ser comensales en una mesa en la que falta “un jarrón
8.- Este vacío que hierve de Jorge Comensal
El debut en Alfaguara de uno de los jóvenes talentos mexicanos más prometedores de la actualidad.
Karina tiene veinticinco años, es física y trabaja en una teoría cuántica de la gravedad. La noche del 15 de septiembre de 2030 encuentra a su abuela inconsciente en el piso de su departamento, inexplicablemente ebria. Al volver en sí, Rebeca confunde a su nieta con un fantasma del pasado y le revela, a medias, un secreto perturbador sobre la muerte de sus padres, ocurrida dieciocho años atrás.
La indiscreción de Rebeca parece relacionada con el reciente incendio del Bosque de Chapultepec; las llamas arrasaron el Panteón Dolores, donde están enterrados los padres de Karina, y ocasionaron la muerte de casi todos los animales del zoológico, lo que detona un movimiento animalista inusitado en la ciudad. Con la ayuda de Silverio, un astuto y temerario vigilante del panteón, Karina se asomará a la verdad oculta bajo la tierra.
En Este vacío que hierve el tiempo avanza y retrocede, se expande y se contrae, para tejer un relato de suspenso fractal. Un misterio recalcitrante constituye el centro de gravedad en torno al cual orbitan temas fundamentales de nuestra realidad como la crisis ambiental, los conflictos familiares, las adicciones, el fanatismo y el vínculo de la humanidad con los demás seres que habitan el planeta.
9.- La luz perdida de Haratischwili, Nino
La autora georgiana publica ‘La luz perdida’, crónica brutal de los años 90 en su país.
El siglo xx llega a su fin y en la Georgia soviética los gritos de autodeterminación se oyen cada vez más alto. El destino de cuatro niñas radicalmente diferentes se ve unido por el patio que separa sus casas en un barrio de Tbilisi. Juntas, Dina, Nene, Ira y Keto, la narradora, navegan el final de la infancia y el comienzo de la vida adulta, experimentan su primer gran amor y se enfrentan a la violencia y la precariedad que estallan con la independencia del país y la llegada de una turbulenta democracia que acabará por abrir una brecha ineludible entre sus familias.
Con ecos de Elena Ferrante, La luz perdida es una epopeya de amistad y traición en el contexto de un país que empieza a dar sus primeros pasos, una revolución que arrasa con la juventud y una constante lucha contra un futuro de separación y dolor.
10.- Ruido de cicatriz de Iria Fariñas
El ruido de cicatriz, los personajes tienen en cómun la proximidad con la violencia y un único modo de nombrarla: la grieta.
11.- Limpia de Alia Trabucco Zerán
UNO DE LOS LIBROS MÁS ESPERADOS DEL AÑO, EN TRADUCCIÓN EN TRECE PAÍSES
Por la ganadora de los premios Anna Seghers, British Academy y Mejor Novela Inédita del Ministerio de las Culturas de Chile, y finalista del Man Booker International«Conlafuerza de una voz indómita, Alia Trabucco Zerán construye una novela lucidísima, despiadada y brutall». Federico Falco
La vida tiende a ser así: una gota, una gota, una gota, una gota, y luego nos preguntamos, perplejos, cómo es que estamos empapados.
Estela deja a su madre en el sur para trabajar en la casa de una familia en Santiago de Chile y allí se queda los siguientes siete años, limpiando y criando a una niña acosada por la ansiedad, cuya muerte conocemos al comienzo de la novela.
Como en una tragedia griega, la tensión crece en cada página, con cada personaje o elemento: la perra callejera, las ratas, la confesión inconfesable del «señor», la aparición de Carlos, el veneno, la pistola, hasta un desenlace tan poderoso como inevitable.