Las 10 mejores obras de teatro

Recogemos las 10 obras que a nuestro parecer reflejan lo mejor de este género. Esperamos que os gusten:

 

Romeo y Julieta

Romeo y Julieta de  William Shakespeare

La historia de Romeo y Julieta tiene antecedentes en la mitología y literatura griegas y en algunas leyendas medievales. Durante los siglos XV y XVI fue objeto de múltiples versiones, pero fue Shakespeare quien le infundió una pasión y un dramatismo inéditos hasta entonces y que han contribuido a mantener la leyenda en la memoria colectiva. En Verona, dos jóvenes enamorados, de dos familias enemigas, son víctimas de una situación de odio y violencia que ni desean ni pueden remediar. En una de esas tardes de verano en que el calor «inflama la sangre», Romeo, recién casado en secreto con su amada Julieta, mata al primo de ésta. A partir de ahí Shakespeare desencadena la tragedia y precipita los acontecimientos, guiados por el azar y la fatalidad.


Sueño de una noche de verano

Sueño de una noche de verano de  William Shakespeare

En los inicios de su carrera como dramaturgo, William Shakespeare (1564-1616) compuso su obra más alegre y desenfadada, Sueño de una noche de verano (1594). Mitología, costumbrismo cómico, bromas, equívocos, humor y poesía conviven dentro de ella en una zarabanda mágica ambientada en la noche pagana de San Juan, en la que todo es posible, si bien al final, frente al caos, se imponen el orden y la armonía. Esta alocada fantasía de amor está, como no puede ser de otra manera, teñida de elementos inconscientes y oníricos, y de entre la galería de personajes que la pueblan, Oberón y el duendecillo Puck han alcanzado fortuna en la memoria de los hombres.


Hamlet

Hamlet de  William Shakespeare

Obra en la que el genio de William Shakespeare (1564-1616) brilla con especial fuerza, la tragedia de “Hamlet” traza el admirable retrato de un legendario príncipe de Dinamarca soñador y contemplativo, sumido en dudas e irresoluciones, que, obligado a esclarecer los motivos que llevaron a la muerte de su padre, sucumbe ante la fatalidad de las circunstancias. Poblada, como señala en su prólogo Vicente Molina Foix, por una abundante y compleja galería de personajes secundarios, la obra ha gozado de una constante vigencia a lo largo del tiempo, que ha hecho que se incorporen al lenguaje común numerosas expresiones de la obra («ser o no ser», «palabras, palabras, palabras», «lo demás es silencio») que han llegado a hacerse emblemáticas. La ambigüedad, la ambivalencia y la desorientación del protagonista lo aproximan notablemente, por otro lado, a a la sensibilidad de nuestra época.


La casa de Bernarda Alba

La casa de Bernarda Alba de  Federico García Lorca

La casa de Bernarda Alba constituye un exponente más de la capacidad de Federico García Lorca para aunar la tradición y la vanguardia por medio de un teatro simbólico de índole muy personal que le sitúa entre los valores más destacados del canon internacional.
El autor granadino continúa en el camino de la experimentación con temas, personajes y géneros de la tradición teatral, a los que presenta desde inusitadas perspectivas y filtra por el tamiz de unas modernas técnicas expresivas deudoras de las más renovadoras vanguardias del momento, junto con una profundización en las posibilidades connotativas de los símbolos.
Esta nueva edición se basa en el autógrafo conservado en la Fundación Federico García Lorca.


La Celestina

La Celestina de  Fernando De Rojas

La emoción, la belleza, el sentido trágico y al mismo tiempo grotesco de las grandes pasiones humanas hallan en La Celestinauna de sus más intensas expresiones. El «loco amor» de Calisto y Melibea, enhebrado con los hilos de una «bruja», Celestina, culmina fatalmente con la muerte de ambos. Fernando de Rojas es capaz de contarnos esta historia con una habilidad insospechada, que ata al lector a un texto poderoso y magnífico y que obra el milagro de llenar de pasión la lectura misma.

Esta edición incluye una introducción que contextualiza la obra, un aparato de notas, una cronología y una bibliografía esencial, así como también varias propuestas de discusión y debate en torno a la lectura.


Don Juan Tenorio

Don Juan Tenorio de José Zorrilla

El arquetipo de Don Juan, entroncado con la tradición literaria del Siglo de Oro español, se convirtió durante el siglo XIX en uno de los personajes favoritos del romanticismo europeo. Estrenado en 1844, el drama de José Zorrilla (1817-1893) incorporó definitivamente la figura de “Don Juan Tenorio” al acervo de la cultura popular. Si “El burlador de Sevilla” de Tirso de Molina expresaba el pensamiento barroco y el espíritu de la Contrarreforma, el “Don Juan” de Zorrilla aúna el mito del libertino redimido por el amor con motivos de la literatura fantástica y del folclore europeo de gran efecto escénico. El atractivo del argumento y la hábil dosificación de diversos elementos, unidos a una versificación fácil y sonora, contribuyeron al rotundo éxito del drama, representado tradicionalmente desde 1850 en los teatros españoles a comienzos de noviembre, en coincidencia con el día de las Ánimas.


La vida es sueño

La vida es sueño de  Pedro Calderon De La Barca

Si Calderón de la Barca es el autor teatral barroco por excelencia, cabe decir que La vida es sueño es la obra que sustancia los grandes temas de este movimiento. La historia del príncipe Segismundo, que sale de la cueva en la que lo encerró su padre para convertirse en rey por un breve lapso de tiempo -un tiempo soñado-, antes de ser devuelto a ella, da pie a un complejo drama sobre el libre albedrío, la fugacidad de la vida y la falsedad de las apariencias.


Divina Comedia. Purgatorio (edición bilingüe)

Divina Comedia de  Dante Alighieri

Aunque no es una obra de teatro en origen, ha sido el medio dramático el que la ha colocado en su pedestal actual.

Relación de un viaje a lo largo del cual el autor encuentra su propia identidad, la “Divina Comedia” es una obra de enorme fuerza expresiva en la que el pensamiento filosófico se funde con las ideas políticas y los conocimientos literarios, y en la que cada personaje, cada episodio, tiene un profundo significado que va más allá de la simple anécdota.


Fuente Ovejuna

Fuente Ovejuna de  Lope de Vega

Fuente Ovejuna es una de las obras dramáticas más conocidas y representadas de Lope de Vega. La comedia plantea como un pueblo sometido puede alzarse contra la tiranía de los que no ejercen correctamente su poder; y, de este modo, conseguir restablecer la armonía social defendiendo, en consonancia con el pensamiento político del siglo XVII, la autoridad incuestionable del Rey. En la obra, se resalta la figura del villano honrado y digno capaz de elevados sentimientos frente al noble lascivo y ambicioso. El célebre autor recreó magistralmente el ambiente rústico para representar un estilo de vida virtuoso y ejemplar que no tenía nada que envidiar a los hábitos cortesanos.


El alcalde de Zalamea

El alcalde de Zalamea de  Pedro Calderon De La Barca

Si “El alcalde de Zalamea” se ha mantenido a lo largo de los siglos como la más popular comedia calderoniana, es, sin duda, porque su protagonista, Pedro Crespo, encarna de modo formidable el sentimiento del honor como síntesis de la dignidad humana. Pero no bastaría ese único mérito para garantizar la universalidad de una obra que incide en un tema tópico, a fuerza de verosímil, en el Siglo de Oro español. Es el arte el que salva la comedia y la hace cada vez más viva. El rigor de los conceptos, polarizados entre Razón y Naturaleza, se encarna en una estructura dramática de gran claridad y enorme riqueza simbólica.