Ignasi Serrahima es un asesor financiero reciclado a escritor. Decidió dedicarse al oficio por vocación, y de su pluma ya han surgido varias novelas, algunas de ella galardonadas con importantes premios. Pero fue en 2019, con “El mapa del fin del mundo” cuando se adentró en este género tan fascinante como es la novela histórica. Si ya escribir una novela es complicado, en este género encontramos un nuevo handicap: el rigor histórico. Porque si queremos una novela creíble y rigurosa donde la trama transcurra en tiempos pretéritos, hay que realizar una gran labor de investigación, porque si no corremos el riesgo de que nos saquen los colores. Este autor ha demostrado su gran labor no solo en ubicar la trama en la baja edad media, sino que también ha realizado una tarea titánica en la investigación del tema que orbita la historia de la joven Alamanda, que es el fascinante mundo del entintado de telas —yo nunca había pensado en este tema y al descubrirlo me ha parecido muy interesante y curioso—. Y es que hoy día tenemos a nuestro alcance, y por muy poco dinero, cualquier prenda del color que nos podamos imaginar, pero hubo una época en la que el mundo vestía solo tonos negros y amarronados, donde surgieron auténticos artesanos que consiguieron traspasar los colores de la naturaleza a las telas.
No tengo el placer de haber leído la anterior novela de Ignasi, cosa que solventaré en breve, ya que “El color del imperio” ha conseguido captar toda mi atención. Y es que la historia de Alamanda me ha cautivado desde la primera página. Con una protagonista dotada de un carisma magnético, cuya vida transcurre en la segunda mitad del siglo XV, una época dura para cualquier mortal, pero mucho más para una mujer, si hoy día siguen encontrando trabas, imagináos en aquel entonces.
Siendo hija de un padre miserable que la vende a un artesano por unas monedas que le permitan seguir emborrachándose, el destino de esta niña quedará ligado al mundo de los tejidos desde que quien la compra es dueño de un batán. Con una vida dura donde ha de enfrentarse a la maldad y la avaricia de los hombres, descubrirá dentro de un antiguo libro de la biblioteca del monasterio de Sant Benet un trozo de tela teñida de un maravilloso color púrpura, cuyo proceso para conseguir el codicioso pigmento se perdió en los albores de los tiempos. Alamanda consagrará su vida a conseguir de nuevo el secreto que permitía teñir una tela con el color de los reyes. Esta idea la hará cruzar el Mediterráneo, desde Barcelona a Venecia, de Constantinopla a Tiro.
Con un ritmo trepidante, que no decae en ningún momento, vamos acompañando a la protagonista en su periplo por media Europa en pos del misterioso pigmento. Repleto de personajes fascinantes, empezando por la propia Alamanda, una mujer empoderada; una mujer de carácter que conoce bien sus prioridades, y que no se deja amilanar por los muchos obstáculos que el sino le va imponiendo. Arropada por personajes, algunos entrañables, muchos pendencieros, pero todos ellos tridimensionales y muy bien trabajados. Todo esto hace que sus casi quinientas sesenta páginas se nos hagan cortas, y nos vayamos poniendo tristes al aproximarnos a su final y dejar de acompañar a esta fascinante mujer en sus tribulaciones.
Un detalle que me ha gustado mucho de la manera de escribir de Ignasi Serrahima es como pasa del narrador omnisciente al narrador en primera persona cuando uno de los personajes trata de plasmar su visión ante los hechos que le afectan y que provocan un nuevo giro en la vida del personaje principal. Este recurso es utilizado a modo de elipsis, haciendo avanzar la historia resumiendo los acontecimientos en los que desembocan, consiguiendo de la narración algo vivo manteniendo en todo momento el ritmo. Haciéndola muy interesante en los procesos de entintado que realiza nuestra heroína. Un mundo fascinante que he de admitir ignoraba por completo.
Obra entretenida, emocionante y con una protagonista que cautiva. Imprescindible para todos los aficionados a la novela histórica, pero sobre todo para aquellos que disfrutan de las grandes historias.