“Bajo la dura luz” de Daniel Woodrell

«Daniel Woodrell es uno de los secretos mejor guardados de la literatura norteamericana.» The Independent
 
«Una sugestiva y descarnada porción de ficción criminal.» Kirkus Reviews 
   
René Shade, ex boxeador que trabaja como investigador policial en la pantanosa ciudad de Saint Bruno, Louisiana, vive en el piso de arriba de los billares que regenta su madre y mantiene una tensa relación con su hermano Tip, propietario de un bar frecuentado por maleantes. Un prometedor concejal ha sido brutalmente asesinado en su casa y Shade está convencido de que se trata de un ajuste de cuentas. Sin embargo, sus superiores y el alcalde no quieren escándalos y presionan a René para que trate el caso como un robo que acabó en tragedia. La investigación conducirá a Shade por el submundo criminal de la ciudad, gobernado con mano de hierro por mafiosos con influencia política, y un nuevo asesinato hará temblar la frágil convivencia entre los barrios de Pan Fry y Frogtown.
 
Primera novela de la Trilogía de los pantanos, Bajo la dura Luz (1986) supuso el debut literario de Daniel Woodrell, autor de Los huesos del invierno y, en palabras de Dennis Lehane, «el menos conocido de los grandes escritores norteamericanos contemporáneos».
Clica aquí para leer el primer capítulo
 
Daniel Woodrell(Springfield, Missouri, 1953) abandonó el instituto a los diecisiete años para alistarse en los Marines. Menos de dos años después, en los que estuvo destinado a la isla de Guam durante la guerra de Vietnam, fue expulsado del ejército por «tendencias antisociales graves». De regreso a Estados Unidos y tras vagabundear una temporada con unos amigos, se licenció en la Universidad de Kansas y obtuvo el prestigioso título de Escritura Creativa de la Universidad de Iowa. Es autor de nueve novelas, tres de ellas adaptadas a la gran pantalla y dos publicadas en castellano por la editorial Alba, y de una colección de relatos. Desde hace más de dos décadas vive con su mujer, la escritora Katie Estill, en una casa centenaria en el corazón de los montes Ozark, donde llegó a compartir vecindario con traficantes de metanfetamina.
René se dio la vuelta y se paró delante de la enorme fotografía de sí mismo magullado y humillado.
—La próxima vez que venga a verte, Tip, estaría bien que eso desapareciese.
—Nah. Es mi favorita —dijo Tip en un susurro tenso—. Te define perfectamente, hermanito. Te define perfectamente.