Juana de Arco, Malinche, Sofonisba Anguissola, Mary Wollstonecraft, Victoria Kent, Jane Austen, Marie Curie, Simone Weil o Rosa Parks también estuvieron ahí. Con brillantez y elegancia, Cristina Oñoro construye un fascinante relato que derriba los discursos misóginos heredados «Una extraordinaria galería de mujeres inspiradas, silenciadas tantas de ellas. Una forma genial de darle la vuelta a la historia del mundo». Enrique Vila-Matas |
Cristina Oñoro empezó a escribir este compendio de biografías de mujeres fundamentales en la Historia de la Humanidad una semana después de las manifestaciones del 8 de marzo de 2020. Pero hay que remontarse al 2016 para encontrar el auténtico germen de Las que faltaban. Aquel año, una editorial puso a la venta un coleccionable de personajes históricos -representados por muñecos de plástico- en el que sólo aparecían hombres. Lógicamente, las redes ardieron. « A finales del mes de agosto de 2016, durante las tranquilas y soleadas vacaciones de verano, saltó a la prensa una noticia que provocó que muchas mujeres —y unos cuantos hombres también— se revolvieran con inquietud en sus hamacas de la playa. Una conocida editorial preparaba un ambicioso coleccionable que vendería a comienzos de curso en quioscos y papelerías bajo el título «La aventura de la Historia». Lo compondrían sesenta figuritas, con sus correspondientes fascículos ilustrados, pensadas para que pequeños y mayores se divirtieran jugando y aprendiendo sobre las grandes etapas, lugares y civilizaciones de la historia humana. Los clicks de Marco Polo, Leonardo da Vinci o Mozart ya estaban listos en sus cajitas de plástico, al igual que muchos otros personajes anónimos, entre los que destacaban cazadores prehistóricos, druidas, centuriones, soldados encaramados a un fuerte o caballeros andantes. Entre todos ellos —ponía el grito en el cielo la prensa— no había ni una sola mujer». Las que faltaban recorre con rigor algunos momentos históricos cargados de significado, desde la oscuridad de las cavernas prehistóricas hasta la Guerra de Afganistán, pero también de la literatura, el arte, la filosofía y la ciencia para tratar de iluminar, con notables dosis de ironía y erudición, las zonas de sombra en las que se ha relegado a las mujeres. El resultado es una nueva épica, atrevida y poderosa, que desmitifica la construcción heroica y violenta del pasado en favor de una visión del mundo profundamente relacional y abierta a lo posible. «Comencé a enredarme en las historias que componen este libro el 8 de marzo de 2018. En los siguientes años fueron tomando forma en mi cabeza algunos de los acontecimientos que quería contar, se fueron perfilando los rostros de sus principales protagonistas y decidí las líneas argumentales que dirigirían el relato» . De la mano de la autora, el lector descubrirá a las amigas de Juana de Arco, se reirá con las confusiones lingüísticas entre Malinche y Hernán Cortés durante la Conquista y se asombrará ante los malabares de los Curie para lograr cierta conciliación familiar y que Marie también pudiera quedarse en el laboratorio hasta tarde. Sin caer en la tentación de presentar a sus protagonistas como excepciones, Las que faltaban traza una auténtica genealogía y en sus páginas vemos desfilar a muchas otras mujeres, como las comadronas del mundo clásico, la hija de Cleopatra, la escritora Christine de Pizan, las damas de la corte de Isabelle de Valois, Mary Shelley y Cassandra Austen, las alumnas de la Residencia de Señoritas de Madrid, las activistas Gloria Steinem y Dorothy Pitman Hughes o escritoras chicanas como Gloria Anzaldúa. Las incisivas observaciones de Virginia Woolf, así como una amplia selección de imágenes, acompañan la lectura del libro, en el que también se recorre de forma sutil la historia del pensamiento feminista. A partir de una maravillosa red de conexiones entre experiencias femeninas, Las que faltaban cuenta otra historia del mundo, empleando para ello un sinfín de detalles memorables y anécdotas curiosas, así como los últimos avances de la investigación especializada sobre sus protagonistas. |