CONFIDENCIA de Domenico Starnone

«Pongamos que te confío un secreto íntimo, tan horrible que ni siquiera me lo he confesado a mí misma, y tú me confías uno parecido, algo que si saliera a la luz te destruiría para siempre». Esta es la extraña y peligrosa propuesta que un día Teresa, una de las protagonistas de Confidencia, la nueva novela de Domenico Starnone, le hace a su pareja, Pietro, tras una de las muchas discusiones de esta relación cargada de altibajos emocionales, insultos y reproches que terminará por romperse definitivamente.

Con Confidencia, que Lumen publica el jueves 20 de enero, el ganador del premio Stre­ga Domenico Starnone sigue indagando en el intrincado laberinto de las relaciones humanas, tal y como hizo en sus dos novelas anteriores: Ataduras y El juego. En esta ocasión, lo hace a través de un personaje que no cree en sí mismo y que, en consecuencia, vive cautivo de un complejo de inferioridad que lo atormenta, algo que perjudica seriamente a las personas a su alrededor. Confidencia es, en consecuencia, la historia de una masculinidad frágil, de un individuo en permanente lucha con­sigo mismo, de un hombre que necesita a las mu­jeres más de lo que imagina.

 «Una historia de amor feroz» (Il Fatto Quotidiano) por «el mejor escritor vivo de Italia» (Jhumpa Lahiri), ganador del Premio Strega, entre otros, y traducido en 32 países
«El nombre de Starnone está junto al de Philip Roth, J. M. Coetzee, Michel Houellebecq o Abraham B. Yehoshúa en el canon de autores que penetran el alma y la desnudan. […] Te deja impactado».

Pier Luigi Razzano, La Repubblica

Y tras esa propuesta, Pietro y Teresa intercambian una confidencia tan oscura que, en realidad, no servi­rá para otra cosa que no sea complicar la relación entre ambos. Porque pocos días después rom­perán definitivamente y Pietro se quedará con la angustia de haber confesado algo que habría sido mejor mantener en silencio. Es más, cuando poco después inicie una relación con Nadia, una mujer que es todo bondad, seguirá dominado por el te­mor de que un día regrese Teresa y le eche en cara el secreto que tiene en su poder. De manera que Pietro seguirá obsesionado con su expareja, aun cuando contraiga matrimonio con la buena de Nadia, tenga tres hijos con ella y alcance la fama como escritor de ensayos sobre pedagogía.El autor está disponible para entrevistas por email
Empieza a leerConfidencia presenta un dilema tan antiguo como la misma civilización: el amor pasional ver­sus el amor tranquilo. En el mismo arranque de la novela, Pietro Vella reconoce que, para él, el amor es sufrimiento y que no concibe otra forma de re­lacionarse con las mujeres que no sea mediante la guerra continua: «Era como si nos gustáramos a rabiar con el único fin de asegurarnos de que nos odiábamos». Teresa y Pietro mantienen una relación tóxica que, como tal, tiene momentos de ardiente pasión y momentos de odio visceral. En realidad, los dos son conscientes de que, si siguen juntos, el futuro será una larga noche de oscuridad, mientras que, si se separan, todavía estarán a tiempo de endere­zar sus vidas.«Qué decir del amor; se habla mucho, pero no creo haber usado esa palabra a menudo; es más, tengo la impresión de que no la he empleado nunca, aunque he amado, por supuesto que sí; he amado hasta perder la cabeza y la compostura. El amor que yo he conocido es, en efecto, una lava de vida en bruto que arde mientras hay vida, una erupción que anula el entendimiento y la piedad, la razón y las razones, la geografía y la historia, la salud y la enfermedad, la riqueza y la pobreza, la excepción y la regla».

En el otro lado de la balanza está Nadia, la mu­jer bondadosa con la que Pietro se casará tras romper con Teresa. Esta mujer le proporciona la estabilidad que él necesita para centrarse en su trabajo y para escribir sus libros. Pero, por con­traposición, la vida a su lado se convierte en algo aburrido, carente de la inten­sidad que experimentó cuando estaba con Tere­sa. Este hastío que le provoca la vida matrimonial hará que Pietro añore con demasiada frecuencia a su anterior pareja.