El derecho de los lobos es una auténtica delicia para los amantes del thriller, del noir, de la novela histórica y de la de aventuras, pues conjuga esos cuatro géneros sin desmerecer a ninguno de ellos, atrapando al lector con dos tramas diferentes que confluirán en un épico desenlace.
Los autores, Stefano De Bellis y Edgardo Fiorillo, son dos apasionados de la historia antigua que han unido en esta obra sus ingenios, su sapiencia y su buen hacer en una primera novela cuyos derechos ya han sido vendidos para adaptarla como serie de televisión.
Dos son las tramas que se juntan en la novelas: Roma, 80 a. C.: cuatro sicarios irrumpen en un burdel de lujo en los barrios bajos de la capital, La Vaina del Gladio, donde se está celebrando una fiesta. Ahí masacran a todos los asistentes: los esclavos, un proxeneta griego llamado Helicón, tres prostitutas y un rico comerciante de telas aspirante a senador. El único superviviente de la carnicería es el dueño del burdel, Marco Garrulo, conocido como Medio As, que logra escapar por una ventana. Mientras tanto, Cecilia Metela, una importante e influyente vestal romana, le pide en secreto a un joven Cicerón que defienda en el foro a su cliente, Sexto Roscio de Ameria, de la acusación de parricidio. El caso es muy delicado, no solo por la gra- vedad de la acusación, sino también por las más que probables intrigas políticas que se esconden tras el caso.
Los autores italianos ambientaron la novela en la época de la dictadura de Sina, casi al ocaso de la República romana y en los años previos a la formación del imperio. Nos dicen que de la época imperial ya se han hecho demasiadas películas y publicado infinitas novelas mientras que la tardorrepública es casi una desconocida siendo un momento muy apasionante. En aquellos años Roma se debatía entre ser la dominadora del mundo o cavar su propia fosa, era un mundo crepuscular donde el futuro no se veía nada claro. Ambos autores coinciden en la semejanza con el mundo actual cuyos últimos giros con el covid, el auge de China y otros factores hacer dudar si iremos hacia arriba o hacia abajo. Es en esos momentos cuando surgen grandes personajes, como Cicerón, Sila, Pompeyo e incluso un joven Julio César.
Gustosos de las tramas de aventuras y picaresca los capítulos de la novela se suceden entre las dos tramas, la búsqueda de Medio as es una parte que puede conectar con El Quijote o las obras de picaresca española, mientras la parte del proceso de Cicerón es una thriller legal con juicio incluido que deja sin aliento por sus giros al lector. Todo eso enmarcado en una Roma, ciudad y territorio, latente y viva pero sin un norte claro.
Basada en la más temprana intervención pública de Cicerón Pro Roscio Amerino la obra novela los acontecimientos que debieron llevar a que el joven abogado logrará su primera gran victoria en los tribunales con un ritmo y unas descripciones cinematográficas impecables.
Los amantes del thriller, de la novela negra y de la histórica están de enhorabuena, casi 700 páginas de una novela frenética les esperan en El derecho de los lobos.