Una apasionante novela histórica ambientada en el Berlín de la década de 1920, época de nuevos comienzos, con una protagonista inolvidable
Berlín, 1922. Hulda Gold es una comadrona intrépida, tenaz y muy apreciada en el barrio donde reside. La Primera Guerra Mundial ha dejado a su paso profundas heridas y, aunque la joven República se caracteriza por una atmósfera de renovación, también está marcada por una gran pobreza. Caracterizada por su talante comprometido, Hulda es propensa a meterse en problemas. Cuando una de sus pacientes se muestra muy afectada por la muerte accidental de una vecina, la joven no puede evitar inmiscuirse. ¿Por qué el distante comisario de la Policía Criminal se interesa por este caso? Ella inicia sus propias pesquisas y desciende poco a poco a las profundidades de una ciudad en la que las luces y las sombras están estrechamente unidas.
UNA VALIENTE COMADRONA EN LA DÉCADA DE 1920.
La ciudad somos nosotros
La historia de Hulda Gold, la comadrona de Winterfeldplatz, se me ocurrió un día de primavera cuando paseaba por mi barrio, en Berlín. En la calle donde trabajaba florecían los cerezos con un atrevido color rosa, el aire olía al inminente verano y todo parecía estar maravillosamente tranquilo. Y, sin embargo, los viejos edificios y sus patios traseros daban testimonio del aspecto que debía de tener cien años antes. Por aquel entonces no era elegante vivir en esa zona; para gran parte de los residentes resultaba difícil, gris y estaba lleno de privaciones. Ese día también vi, camino del metro que me llevaba al trabajo, a algunas personas que dormían sobre restos de cartones en el parque. Y desee que alguien los cuidara, entonces al igual que hoy, que se acercase a ellos. La ciudad somos nosotros. Y Hulda Gold es una de las nuestras. – Anne Stern
Una gran protagonista y una novela con aire de thriller que transmite a la perfección el espíritu de los años veinte. Una mezcla emocionante.
Revista Freundin
Anne Stern nació en Berlín, donde vive en la actualidad. Completó los estudios de Filología Alemana e Historia con un doctorado en Literatura Alemana, y trabajó formando a profesores en escuelas de Berlín. Al comienzo de su carrera, Anne Stern autopublicó con éxito dos sagas familiares históricas y varias novelas, lo que ha permitido que, a día de hoy, dedique todo su tiempo a su pasión por la escritura. El perfil de la protagonista de Luces y sombras en Berlín ha conseguido conectar con los lectores de tal manera que en Alemania ya se han vendido más de 60.000 ejemplares de la novela