Ahora que se aproxima el cincuenta aniversario de la muerte de Jim Morrison, es el momento idóneo de repasar la vida del polémico artista y cantante del primer grupo de rock que consiguió cinco discos de oro consecutivos.
Sobre Jim Morrison se han escrito muchos libros. Podemos encontrar cientos de biografías y ensayos tanto del controvertido cantante como de su grupo “The Doors”. Seguro que la mayoría de estas obras son muy buenas y encierran detrás un gran trabajo de investigación por parte de sus autores. A pesar de haber leído muchas biografías de personajes notables dentro de la música, y de ser admirador de “The Doors” desde hace ya muchos años, nunca había leído un libro sobre su cantante hasta ahora. ¿Por qué ahora y este libro en concreto? La respuesta es muy sencilla: Alberto Manzano.
Descubrí a este periodista musical a través de un programa de música sobre Leonard Cohen, del que fue amigo personal y del que ha llegado a publicar hasta quince libros entorno a la obra de éste. También es poeta y traductor, lo que le ha llevado a colaborar en más de un centenar de libros sobre figuras tanto del ámbito musical como de la poesía, entre ellos Bukowski, Bob Dylan, Suzanne Vega, Patti Smith, Tom Waits y un larguísimo etcétera. Por si todo esto no fuera suficiente para avalar la capacidad de este escritor a la hora de afrontar un libro sobre Jim Morrison, también ha sido el traductor de toda la obra poética y musical del frontman de “The Doors”. Cómo para no despertar el interés al fiel admirador.
Como cabría esperar, este autor no ha escrito una biografía al uso donde se repasa la vida del cantante cronológicamente. No, ha realizado una obra que es toda una experiencia sensitiva. Repasamos la vida de Jim Morrison, sí, pero a grandes rasgos donde nos paramos solo en los momentos trascendentales que marcaron su trayectoria y destino. No divaga entre datos banales que en realidad no aportarían nada nuevo. En este viaje biográfico disfrutamos tanto del momento que va marcando el camino del artista como de la obra que lo originó. Adereza la línea temporal con los poemas y letras de las canciones relevantes que provocaron la contextualización del hecho correspondiente a cada momento de su vida.
Otro aliciente a la hora de afrontar esta obra es la rapidez con la que se lee. Con doce capítulos repartidos en apenas ciento noventa páginas —con varias fotografías entre las que se encuentra el mismísimo certificado de defunción del artista— se nos hará demasiado corto. La suerte es que podemos releer y disfrutar las veces que queramos los poemas y canciones que aparecen, e ir descubriendo el significado de los intrincados versos que plasmaba Morrison, donde obtendremos más de una lectura como ocurre con los grandes como William Blacke, Poe, Wallace Stevens, Baudelaire, Rimbau… que fueron la fuente de inspiración del transgresor legado del artista.
Repasando su obra nos queda más patente que fue algo más que un ídolo del rock extravagante que terminó perteneciendo al tristemente conocido “Club de los veintisiete”. Como toda estrella que brilla más que las demás, su luz se extingue antes. Curiosamente, después de morir a esta tan señalada edad Jimi Hendrix y Janis Joplin, Morrison siempre brindaba con un «ahí va el tercero», señalando que era consciente de sus excesos y que tarde o temprano acabaría pagándolos con el precio más alto que existe. Una pena que su hora llegará cuando más centrado parecía, privando al mundo de las obras que aún tenía que plasmar, dejando este mundo con una muerte rodeada de misterio que a día de hoy sigue dando que hablar y especular. Pero no fue su muerte precisamente lo que lo convirtió en leyenda, fue su forma de vida, que lo convirtió en icono de la contracultura norteamericana y que gracias a este libro muchos descubriremos el significado de sus letras y porqué ocupa hoy el lugar que ocupa dentro de la historia de la música.