Hace unos meses os hablaba de una novela que disfruté mucho: El secreto oculto de los Andes – La aparición.De ella me gustó esa mezcla de folklore tradicional con elementos fantásticos y la forma tan dulce y delicada de Pilarica, su autora, a la hora de narrar la historia de Helébora y sus muñecas Chancay. Me gustó tanto esta historia que la recuerdo con mucho cariño. Por eso, al saber que Pilarica había escrito una segunda parte, me dio mucha alegría. Iba a poder regresar a esos mundos lejanos en los que suceden cosas maravillosas y en los que poder aprender del folklore de otras civilizaciones.
Aunque El secreto oculto de los Andes II – La prueba de fuego es la segunda parte de esta fascinante historia, creo que puede leerse bien independientemente de si se ha leído o no la primera parte. Eso sí, yo recomiendo leer los dos libros en orden para tener una experiencia muchísimo más cercana con estas novelas y para conocer la bonita historia de Helébora Rumi, la descendiente directa del curaca de Pacha Rurac y cuyo destino está escrito: liberar a los Andes de las fuerzas del mal.
En esta segunda parte, Pilarica nos traslada a La Hacienda, un lugar situado a muchos kilómetros de Cuchimilcos, donde una familia pudiente, los Salgado, dirigen y controlan la hacienda más bella de todo el condado. Allí, Doña Lourdes y Don Pedro, junto con todos los trabajadores y el resto de personas de confianza, llevan adelante los trabajos que la Hacienda requiere, siempre protegida por la imagen de Santa Rosa de Lima.
Cuando Joaquín, el último de los Salgado viene al mundo, Sylvana, la cocinera, se hará cargo del pequeño. Así, el joven se moverá entre dos mundos: el de los hacendados pudientes y el de los trabajadores sin riquezas. Junto con Silvestre, hijo de Jacinto, el hombre de confianza de la familia, Joaquín pasará una infancia de lo más entretenida en la Hacienda hasta que sus padres deciden enviarle a estudiar fuera. Después de siete largos años en los que Joaquín no deja de añorar su tierra, por fin regresa. Con veintisiete años toma las riendas de la Hacienda y de Mascarela, una yegua salvaje que solo él es capaz de domar.
Y un buen día, tras ciertas visiones y revelaciones, Joaquín conoce a Helébora en la feria de Picha. Desde ese momento sabe que tiene que volver a verla para descubrir más sobre el secreto de las muñecas Chancay. Y así, a lomos de Mascarela, Joaquín se dirige a Cuchimilcos, aquel pueblo hostil donde vive Helébora junto a su madre Fortunata renunciando a su antigua vida y a todas sus posesiones.
Decidido a ayudar a Helébora a hacer el bien contra las fuerzas maléficas que han controlado durante siglos a los pueblos andinos, Joaquín se instala en Cuchimilcos, dispuesto a arriesgar su propia vida por proteger a este singular pueblo y sus habitantes.
Mientras tanto, la temible Anaconda vuelve a despertar y Joaquín y el resto de habitantes y espíritus se prepararán para librar una batalla que puede traer consigo la ansiada liberación de los Andes.
Como os decía, muchos de los personajes de la primera parte están presentes en El secreto oculto de los Andes II – La prueba de fuego y es por ello que os recomiendo leer las dos historias para apreciar mejor esta historia repleta de simbolismo y personajes que buscan conseguir la paz de su tierra.
He vuelto a disfrutar como lo hice la primera vez con esta continuación de la historia de Helébola y su pueblo. Pilarica ha vuelto a llevarme a esos mundos donde fantasía y folclore se dan la mano. Un universo único donde querrás quedarte.