El autor dice que “en este libro el lector podrá ver el poder de las palabras. Las dictaduras, el fascismo o el stalinismo pretendían destruir los libros con la esperanza de controlar las mentes y los corazones de sus ciudadanos. Hubo planes por parte de los nazis de destruir y robar miles de bibliotecas en los países ocupados. Uno de los que más sufrió el robo y destrucción de libros fue Francia. Se perdieron algunos tesoros nacionales, pero sobre todo se quiso probar a los franceses de su capacidad de elegir entre el bien y el mal, además de su libertad para pensar por ellos mismos”.
“Los lectores se enamorarán de Jocelyn, la bibliotecaria protagonista y su determinación por defender su biblioteca, edificio que existía realmente en aquella época. La historia conmovedora de la protagonista se basa en hechos reales”, añade.