Si curioseamos un poco por internet podemos ver que se han publicado muchísimos libros sobre las vidas de diferentes celebridades coetáneas a Janis Joplin, como pueden ser Jimi Hendrix o Jim Morrison, -por poner dos de los ejemplos más significativos- mientras que, curiosamente, no hay muchos sobre ella. Digo curiosamente porque es sorprendente cómo esta mujer irrumpió en la escena del rock en una época en la que claramente eran los hombres los únicos protagonistas sobre el escenario, donde a muy pocas mujeres se les permitió ser algo más que parte del coro.
Un día llegó por casualidad a mis manos una cinta -fijaos que antiguo soy, una cinta, muchos no sabréis ni lo qué es eso- de un grupo llamado Big Brothers, cuya cantante con su desgarrada y potente voz me fascinó. No había leído nada sobre la vida de Janis Joplin; tenía entendido que era una chica llena de complejos y que sus compañeros se lo hicieron pasar bastante mal mientras estuvo en el instituto, poco más. Así que cuando leí en la portada de este libro que era “la biografía definitiva” tuve que hacerme con él.
He leído muchas biografías, me parece un género cautivador. Me fascina que ciertas personas sean recordadas más allá de su muerte por lo que fueron y consiguieron en sus vidas, mientras que la gran mayoría pasamos por el mundo de soslayo, donde nuestro recuerdo apenas llegará más allá de un par de generaciones. Janis Joplin es recordada por dos razones: por su prodigiosa voz, y por ser la primera reina del rock.
Holly George indica en el apartado “Agradecimientos”, que fue su editora Sarah Lazin -alucinada por la propia Janis a la que vio actuar varias veces allá por los sesenta- quien le sugirió la idea de escribir esta biografía. Obviamente Sarah sabía a quien le encomendaba la titánica tarea, ya que Holly tiene a sus espaldas una vasta experiencia en lo que a escribir sobre música se refiere, no en vano ha sido nominada dos veces al Grammy por su labor de escritora sobre música.
De todo esto nos damos cuenta por el duro trabajo que ha realizado la autora a la hora de recopilar información. Y lo que es mejor, de que toda esa información proviene de lo más cercano a la realidad. Se trata del material privado que generosamente los hermanos de Joplin han dejado leer a Holly George. Cartas que Janis enviaba a su familia, entrevistas realizadas por distintos medios a la protagonista, y testimonios de sus amigos más íntimos. En las misivas dirigidas a sus seres queridos podemos vislumbrar a esa chica vulnerable que aparentaba una dureza de la que carecía en su interior, donde era aquella niña tejana que solo añoraba la aprobación de sus padres y alguien que la quisiera sinceramente. De cómo cambió su vocación de pintora a cantante provocando que a pesar de su llegada tardía al rock se convirtiera en su reina.
El libro no comienza con el típico “Nació el día tal en tal sitio”, no, Holly comienza narrándonos la historia desde cómo se conocieron los abuelos de Janis; de cómo surgió la ciudad donde sus padres emigrarían buscando un sitio donde poder fundar una familia. De repente te preguntas: “¿Pero qué me estás contando?, cuéntame la vida que me interesa” y entonces te das cuenta de que ya había empezado a hacerlo, porque solo se entiende el carácter de Janis Joplin por cómo era el sitio que la vio nacer; sus raíces forjaron ese espíritu rebelde que la llevaría a ser quien fue.
El estilo de Holly George-Warren es muy dinámico y ameno. En otras biografías nos limitamos a seguir una sucesión de datos y fechas que resultan monótonos. En esta biografía no ocurre esto en ningún momento. Este libro podría servir perfectamente de base para un biopic, por la manera en la que está construido. En como enlaza datos de distintas fuentes en un único hilo narrativo. Nos vamos encontrando con muchos datos curiosos perfectamente integrados en la narración, contados justo cuando pasan, sin hacer alarde del hecho en sí, simplemente cómo ocurrió, como por ejemplo la breve relación que surgió entre Janis Joplin y un tal Peter Coyote, que cuando llega el momento nos informa que posteriormente este tipo triunfó en el mundo de la interpretación; o de cómo fue el encuentro entre Janis y Jerry Lee Lewis; o que ella no tuvo más remedio que romperle una botella en la cabeza a Jim Morrison.
A medida que repasamos su vida, crece nuestro cariño y empatía hacia ella. Nos indignamos por cada mala decisión que fue tomando; en sus excesos con el alcohol y la pérdida de control frente a las drogas, presagiando su fatal desenlace, deseando que su historia termine bien, obviamente sabemos de sobra que no será así, no por ello dejamos de desear un mejor final para ella. Nos deja una sensación de desasosiego a medida que vamos llegando al final del libro, y por lo tanto, el final de una vida que podríamos resumir parafraseando la famosa frase de Blade Runner “La luz que brilla con el doble de intensidad dura la mitad de tiempo, y tú has brillado mucho, Janis”. Y es que como ella misma dijo “No habría que ser joven hasta ser lo bastante viejo para saber llevarlo”
Un libro precioso en tapa dura en el que Libros Cúpula nos brinda la oportunidad de tener este pedazo de historia de la música en nuestras estanterías que cualquiera, sin ser fan acérrimo de la cantante, debe tener si le gusta la música en general, o si le interesan esas vidas que dejan huella en el mundo.