El último austrohúngaro. Conversaciones con Berlanga, de Manuel Hidalgo y Juan Hernández Les

En 1981 el escritor y guionista Manuel Hidalgo y el crítico de cine Juan Hernández publicaron conversaciones que tuvieron con Luis García Berlanga. Con una magnífica presentación pergeñada por Francisco Umbral, en el libro hacían un repaso por la filmografía realizada por Berlanga hasta la fecha, donde el realizador estaba ocupado, por aquel entonces, con la tarea de su próximo proyecto que era la continuación de su obra “La escopeta nacional”.

39 años después, y a uno de llegar al centenario del nacimiento del genial director, se reedita esta obra. Una pena que no se hubiese reeditado con Berlanga en vida, donde hubiese dado testimonio de su filmografía completa. Obra en la que también hubiésemos disfrutado del punto de vista del coautor junto a Manuel Hidalgo, Juan Hernández Les, que nos dejó en 2019. Pero como nunca es tarde si la dicha es buena, gracias a Alianza Editorial, podemos descubrir esta obra los que no la conocíamos, disfrutando del socarrón realizador a través de las preguntas de los dos autores, completándose esta nueva edición con el repaso, esta vez sí, de la filmografía completa, aparte de una completa cronobiografía de Berlanga a través de la que podremos saber más del icónico director. Y como no, una guía completa de todos sus trabajos en pantalla grande y en pequeño formato con sus correspondientes fichas artísticas y técnicas.

Con su sentido del humor tan característico, las respuestas de Luis García Berlanga nos arrancará más de una carcajada a lo largo del libro. A través de sus testimonios y respuestas nos llevaremos más de una sorpresa al saber cómo era hacer cine durante la dictadura, y que después de la transición tampoco le fue un camino fácil de recorrer a este artista tan poco amigo de la corrección política. Famoso por retratar esa parte tan esperpéntica de nuestra España profunda en la que no dejaba títere con cabeza donde no le importaba ensalzar al malo, o hundir al bueno, porque él reflejaba que a la vida le da igual tus intenciones, demostrando que la miseria y el patetismo forma parte de nuestra naturaleza independientemente de la clase social a la que queremos o creemos pertenecer. Y es que hasta la RAE ha reconocido la influencia del autor en la conciencia colectiva, y hace poco recogía oficialmente el adjetivo “Berlanguiano”.

El libro trasmite la buena onda que había entre los autores y el director, entre los que se le intuye cómodo, y es una delicia leer como a través de una conversación amena narra sus tribulaciones desde sus comienzos en esto del séptimo arte en la dirección y a la hora de escribir guiones; de cómo fue esa experiencia con cada uno de sus íntimos colaboradores que eran José Antonio Bardem y Rafael Azcona; en su relación con los actores, donde confiesa que se partía de risa cuando alguno se equivocaba o tropezaba; de sus problemas con la censura no solo en España, sino en el mismo festival de Cannes, donde repartió billetes de dólar con la cara de Pepe Isbert para promocionar “Bienvenidos Mr Marshall” y por lo que fue denunciado por falsificación de moneda, haciendo patente que la realidad puede ser igual o más berlanguiana que su propia ficción.

Libro imprescindible para todos los aficionados al cine, que a la vez que instructivo resulta muy divertido por el carácter desenfadado e irónico que poseía Luis y por las vivencias narradas, siempre muy interesantes. Si hay que sacarle un pero a esta obra es su brevedad, me supo demasiado a poco por lo que me hacía disfrutar su lectura, dejando un halo de nostalgia al no contar ya entre nosotros a uno de los genios más grandes que ha dado el cine español, y con unas ganas tremendas de revisar de nuevo su filmografía, visionándola con otra mirada al conocer cómo fue el rodaje de sus obras más emblemáticas.