Carlos Algora novela los convulsos principios del movimiento obrero anarquista andaluz en “El maestro de la mano negra”


CARLOS ALGORA RETRATA LOS CONVULSOS PRINCIPIOS DEL MOVIMIENTO OBRERO ANARQUISTA ANDALUZ

En El maestro de la mano negra, el autor sevillano
nos descubre la historia de una serie de jornaleros
que solo buscaban darles dignidad a su vida y a su trabajo
y que, a cambio, encontraron el garrote vil en la plaza pública

EL MAESTRO DE LA MANO NEGRA

Juan Ruiz, maestro cortijero, participa con su mujer en la siega del verano de 1882. La mala cosecha de este año supuso el cenit de un ciclo de sequía. Hambrunas y epidemias arrastraron consigo una oleada de incendios, robos y asesinatos que ennegrecieron y enrojecieron las tierras de Jerez y levantaron todas las alarmas.

Se novela un período convulso de los orígenes del movimiento obrero anarquista en Andalucía. Uno de los primeros crímenes de la saga, atribuido a la sociedad secreta de la Mano Negra, sucedió en el ventorrillo de Núñez. Sin embargo, el de mayor expectación nacional e internacional tuvo lugar en la Parrilla: se celebró un juicio contra 17 internacionalistas de la Federación de Trabajadores de la Región Española.

Se trata de un friso novelesco con saltos temporales que incrementan el suspense y el interés de un relato conmovedor. La historia está plagada de personajes pasionales marcados por un destino cruel: el maestro Juan Ruiz, considerado el jefe de la Mano Negra, la Rosa, el Lagartijo o el Petenera, entre otros.

Por sus páginas también desfilan figuras lastradas por la venganza, como Miguelillo Ajorcajambre, contrabandista, cuatrero y bandolero, quien se enfrenta a los fantasmas de su pasado: el Liebre, su padrastro Juanón, el engendro de su hermano gemelo. Ajorcajambre, mientras, anhela el secuestro del odiado señorito don Rosendo.

Sobresale, de igual manera, un obsesionado comandante Monforte y quienes, a contracorriente, buscan indagar la verdad: el sargento Germán y el periodista Juan Holgado.