El inesperado libro de Carlos Taibo, que con este título nos descubre una faceta que a buen seguro muchos de sus lectores no conocen. Un libro sobre libros, que se interesa por este bien preciado en general y por algunos en particular.
En estos cien relatos, que unas veces nacen del sentimiento y otras revelan un peculiar sentido del humor, el autor nos desvela sus horizontes lectores, desde sus querencias juveniles hasta su predilección por autores o géneros. En ellos encontramos a Fernando Pessoa, Walter Benjamin, Simone de Beauvoir, José Luis Sampedro, Franz Kafka, Jules Verne, Jorge Luis Borges, Antonio Machado, Silvina Ocampo, Virginia Woolf, Philip Roth y Albert Camus entre otros.
Si fuera cierta su desmemoria qué vasto universo lector se habrá quedado por el camino del escritor. ¡Pasen y lean!
«No hay ningún mal en acercarse a un libro en virtud de algún detalle menor. Que luego el libro resulte satisfactorio o, por el contrario, nos defraude es, claro, harina de otro costal. Hay quien, y por ejemplo, se deja llevar por las frases iniciales de las novelas —cuántos lectores no habrán ganado rápidamente, y con mérito irreprochable, Jane Austen, Lev Tolstói y Virginia Woolf—, en la confianza de que sean un augurio de lo mucho bueno que vendrá después.»
«En la conversación entre Eco y Carrière se citaban dos de esas estupideces que, incorporadas al diccionario, me parecieron merecedoras de aprecio. La primera hablaba de un obispo francés que, acaso a finales del XIX, y con ocasión de una homilía, se había permitido afirmar más o menos lo que sigue: “Es sabido que Jesucristo era hijo de Dios. Ciertamente. Pero, además, y esto a menudo se olvida, era de muy buena familia”»
«Concebidos para una corta extensión, cada uno de los textos se convierten en una “lámina literaria” de un álbum mayor en el que Carlos Taibo nos muestra a través de sus lecturas una panorámica literaria todavía por descubrir, fascinante y tentadora.»
César Álvarez (El editor)