En este extraordinario libro, Ramón Andrés conversa con los autores del pasado y traza de manera novedosa en nuestra lengua una historia de la filosofía de la música. Siguiendo la senda de Boecio, que habló del «consuelo de la filosofía», el autor nos habla del «consuelo de la música» y nos ofrece un texto sabio y cercano gracias al cual el lector descubrirá que escribir sobre música no es únicamente un modo de prolongar el consuelo, sino que es una forma de conservar nuestra irrenunciable reserva de libertad.