Escribir una reseña sobre un libro de relatos siempre me ha parecido complicado. Nunca sé si hablar del libro en cuestión como un conjunto, si hablar sobre cada uno de los relatos en particular o si lo mejor es intentar encontrar ese nexo común que da forma al libro. Sin embargo, con este libro de C.L Doan es bastante más sencillo, pues cada relato tiene la fuerza suficiente para ser apreciado de manera individual y, a su vez, existe una conexión brillante entre ellos que hacen que el conjunto del libro sea un todo maravilloso.
Relatos de Oriente y Occidente, compuesto por nueve excelentes relatos, es el primer volumen publicado por C.L Doan. Me resulta increíble que esta sea una primera publicación de relatos, pues en la calidad de los textos se aprecia un trabajo agudo, minucioso y tremendamente delicado que dejan intuir a una autora con mucho bagaje. Claro que el hecho de que no se hayan publicado hasta ahora no le resta ningún valor a lo que acabo de decir. Cada libro tiene su momento, tanto para ser publicado como para ser leído, y creo que encontrarme con estos Relatos de Oriente y Occidente justo ahora ha sido todo un acierto.
Como os decía hace unas líneas, este libro está compuesto por nueve relatos, cada uno de ellos perfecto en su forma y contenido. No voy a hablaros sobre los nueve, porque si no esta reseña se extendería mucho, pero sí que quiero hacer algunas menciones especiales.
Relatos de Oriente y Occidente arranca con La cobardía, una historia que nos presenta de manera magistral no solo la habilidad literaria de la autora, sino también lo exótico de sus localizaciones y personajes. Países lejanos, sultanes, historias de vasallaje y esclavitud, mujeres fuertes y oprimidas por un sistema patriarcal difícil de cambiar. Muchos de sus relatos nos transportan a estos parajes, como El ultraje, El favor o El Legado.
Otros textos, como Ideal, El olvido o El retrato nos hacen viajar de otra forma: a través de una prosa poética maravillosa, de un lenguaje cuidado, de unas metáforas precisas que dejan adivinar esa habilidad de la autora para describir los pequeños detalles, cuidando siempre la forma del lenguaje al narrar estas historias.
Hay en todos los relatos, además de esa perfección en su escritura, temas comunes como el recuerdo, el olvido y los errores acumulados que todavía siguen vivos en la memoria de los personajes. También sabe la autora cómo mantener la tensión del misterio en cada uno de los relatos, atrapándonos en cada una de las historias de manera magistral.
Si tuviera que destacar algún relato de manera individual, comenzaría con el que abre el libro La cobardía, una historia situada en Oriente con Fátima como protagonista, quien tendrá casi todo el peso de la historia. También he disfrutado mucho el relato titulado Ideal, en el que las apariencias lo son todo, al más puro F.S Fitzgerald. O los maravillosos relatos El olvido, con una protagonista sublime, Constanza de Monfort, y El retrato, donde la minuciosidad de los detalles y la tensión están presentes a lo largo de toda la historia.
Relatos de Oriente y Occidente es un libro redondo, con historias brillantes y delicadamente escritas. Hacía mucho tiempo que no disfrutaba tanto con un libro de relatos y no puedo más que recomendaros que lo leáis para conocer a esta brillante autora.