“La gran diferencia entre The Walking Dead y Guerra Mundial Z reside precisamente en su concepto de la reconstrucción. Tras el apocalipsis, caben dos posibilidades: o bien la especie humana sobrevive sin Estado y sin instituciones de gobierno salvo las derivadas de la imposición por la fuerza tanto externa como intragrupal (The Walking Dead) o bien es el Estado, recurriendo a la ciencia y a la sabiduría política, el que frena la amenaza y emprende la reconquista del futuro una vez derrotada la plaga zombi (Guerra Mundial Z)”.
“Este ensayo cuenta la historia de la generación del baby boom, la primera en imaginar de forma colectiva su propia muerte. Y para contarla bien se remonta en el tiempo: la imagen del anciano que nos ha llegado, procedente de Platón y filtrada por el barroco, es la que va asociada a las ideas de sabiduría y poder. Una estampa -que las élites occidentales utilizan para instalar su gerontocracia- que solo ha podido desplazar la sociedad de consumo, reemplazándola por la de la juventud como motor de cambio social.”
En Las horas bajas, de la mano de Los vengadores, Samuel Beckett, Miguel Ríos, Michael Ende, David Bowie, The Walking Dead, Thomas Mann o Mark Fisher, el autor nos lleva a conocer a la generación que identificó el curso del tiempo con el de su propio desarrollo; la generación que confundió su apartamiento de los ámbitos de decisión con la pérdida de legitimidad de las instancias de decisión que controlaba; la generación que entendió su final, como el final de los tiempos.