Cuenta la leyenda que un 4 de junio de 1976 ante 42 personas en el Free Trade Hall tocaron por primera vez en directo cuatro chicos. El público no entendía nada, ya que los músicos no sabían tocar, y el cantante no cantaba, gritaba. Entre el público estaban Morrissey, Mick Hucknall, Mark Smith, Bernand Summer y Peter Hook; unos desconocidos que con el tiempo se harían famosos al formar distintos grupos como “The Smiths”, “Simply Red”, “The Fall”, “Joy Division” y “New Order”. Todos ellos germinados a partir de la semilla plantada por estos cuatro gamberros que estaban sobre el escenario que se hacían llamar “Sex Pistols”.

Curiosidades como esta nos podemos encontrar en este entretenido ensayo sobre el movimiento de Manchester que propició la llamada new wave o creación del denominado rock británico. Antes de leerlo ya presumía que disfrutaría bastante con esta obra viendo que su autor es Jacobo Celinik.

Para todo aquel aficionado al rock británico y obras literarias que hablen de este género Celinik es ya una autoridad. Este veterano autor ha publicado obras de sobras conocidas como“Rockestra. Entrevistas a grandes del rock” o “Bob Dylan. A las puertas del cielo”, por poner algún ejemplo.

Esta vez nos sumerge en los primigenios caldos musicales que empezaban a formarse en los últimos años de la década de los sesenta, siguiendo su evolución hasta el rock británico de finales de los setenta y principio de los ochenta, que es básicamente donde se cimenta la música de grupos que han emergido hasta nuestros días.

Es una gozada comprobar lo que el autor sabe de música, de como a través de los componentes de los distintos grupos va evolucionando este estilo llevándonos a la conclusión de que hasta nuestra “Movida madrileña” no era más que el eco de la creación y desarrollo de distintos artistas y subgéneros que forman este enorme y ecléctico género.

Las doscientas y poco páginas de este libro se dividen en ocho capítulos que de forma cronológica nos traslada a través de las etapas evolutivas y metamorfosis que va sufriendo la música en distintos estilos, que van desde el punk hasta el new pop pasando por el glam, el rock progresivo y la electrónica. Terminando todo con lo que debe terminar una obra como ésta, con música, haciendo un inventario magistral y extenso por lo mejor de estos años.

Y como este libro no es solo para leerlo sino también escucharlo -como indica su autor- antes de comenzar tenemos un código que podremos escanear desde la aplicación de Spotify para disfrutar de la lista de reproducción de “Los 80. Volver al futuro”, la perfecta banda sonora para acompañar nuestra lectura, que se nos quedará corta al despertarnos el ansia de saber y oír más a la vez que descubrimos que la música que nos ha acompañado a lo largo de nuestra vida -también la cantada en español- bebe de la fuente de aquel sonido de Manchester al que unos chicos desencantados con lo poco que les ofrecía la sociedad de entonces no se conformaron con quejarse de su situación, también la acompañaron con música.